Confuso incidente en el que una joven agredió a su expareja y a su propia madre
Una jovencita de Estación Zanjón habría atacado a su ex pareja con un palo de escoba, generándose un escándalo cuyos cimbronazos lo padecieron también la ex suegra y la propia madre de la protagonista.
De acuerdo con la denuncia, la víctima habría resultado Williams Enrique Lastra, de 20 años, con residencia a la vera de la ruta nacional Nº 9, kilómetro 1.121, s/n, Villa Zanjón, departamento Capital.
La acusada sería Claudia Villalba, 19, de Estación Zanjón, a quien Williams habría atribuido el delito de “lesiones”, según el incidente que recaló en órbitas de la fiscal de turno, Norma Matach.
Citación
La investigación sostendría que al mediodía Villalba habría citado al ex para que se llevara, unas horas, al bebé que tienen en común, de nueve meses.
En efecto, Williams se habría conducido a la vivienda en motocicleta, acompañado por su madre, Adriana de los Ángeles Mansilla, de 39 años y con idéntico domicilio.
El joven habría descendido y fue recibido en el patio delantero. No hubo palabras cordiales de bienvenida, sino supuestos insultos y reproches de tardanza, sumado a gastos económicos que demandaría la alimentación del bebé.
“Rosario” de insultos
El “rosario” de gritos de Villalba se habría prolongado varios minutos, en presencia de sus hermanas y de la ex suegra.
Pese a pedirle que fuese por el chiquito, de pronto la joven se habría negado a darle el bebé.
Un tanto resignado, Williams pegó la vuelta y comenzó a alejarse de la casa. Segundos después, Villalba habría destrozado en su espalda un palo de escoba. Asimismo, se le habría abalanzado y rasguñado con furia en el lado derecho del cuello.
Mujeres en defensa
Sin dudarlo, Mansilla habría terciado para que la ex nuera dejara de agredir a su hijo, pero recibió una andanada de improperios irreproducibles.
También intentó frenar a Villalba su propia madre, pero habría recibido a cambio un par de cachetadas.
Como pudieron, Williams y su madre se las ingeniaron para huir de la casa y esquivar los manotazos de Villalba.
Fue neutralizada por sus propios parientes, retenida e inmovilizada, hasta que la pareja ascendió a la moto, puso primera y “desapareció” bien lejos de la zona de “beligerancia”.