Forenses y antropólogos descifran ADN para develar si el cráneo hallado es de Malena
Bajo un mutismo extremo, los forenses trabajan en el ADN del cráneo descubierto en Colonia San Juan (Figueroa) en consonancia con la desesperada búsqueda de la adolescente Malena Sabrina Cisneros.
Ambos sucesos se relacionan entre sí y el resultante es la angustia general, ya que la menor lleva 18 días perdida.
Pese a la ausencia de informes oficiales, se sabe que la Fiscalía encomendó a los forenses locales trabajar con antropólogos de Buenos Aires, a fin de “extraer” ADN del cráneo para luego comparar con el de algunos familiares y así deteminar si es de Malena.
El cráneo descubierto en el pasto, entre una pista de carreras y una jaula de vacas, provoca múltiples conjeturas.
Nada de conjeturas
Los forenses trabajan en lo prioritario, establecer el ADN.
El cráneo fue llevado a la morgue y los expertos, dirigidos por Mara Garnica, tienen la ardua tarea de develar su identidad y tiempo de muerte.
Hoy partirán oficios a Buenos Aires y el objetivo es acortar tiempos: la vía es el trabajo conjunto con forenses y antropólogos porteños.
Como lo ideal hoy no es posible, trabajar con un exqueleto completo, los profesionales indagan en el cráneo y pequeños restos de lo que podría ser una mandíbula, húmero y de clavícula.
Ganar tiempo
En forma simultánea, el fiscal Ángel Belluomini aceleró el proceso, junto a casi cien policías.
Hace tres días todos “recogieron mútiples huesitos, sin discriminar. Casi todos, serían de cabras, vacas, chanchos y animales salvajes”, trascendió.
El punto clave de la búsqueda es una región ocupada por unas pocas familias, cuyo centro de atención se vivió el 23 de junio.
Durante dos días, casi 8.000 personas convergieron en Colonia San Juan, donde abundó la música, la comida, las fogatas y las marchas religiosas.
Obnubilada, en la muchedumbre reía Malena Sabrina Cisneros. Dos días después, “desapareció”.