Vendían drogas camufladas por cría de cerdos y riña de gallos
Durante siete meses, los gendarmes vigilaron, bien de cerca, un negocio redondito de drogas, perfectamente camuflado por cerdos y gallos.
Los epicentros fueron los barrios General Paz y Bosco, cuyos vericuetos estaban dados por dealers desconfiados e incautos compradores.
Todo se precipitó a fines del 2018, merced a la denuncia de varios vecinos.
Los mismos alertaron a la Fiscalía sobre oscuros negocios con drogas, en seis casas dedicadas a la cría de chanchos y la riña de gallos.
La investigación hizo eclosión ayer con seis allanamientos refrendados por la jueza de Control y Garantías, Cecilia Vittar, a pedido de la fiscal Aída Farrán Serlé.
En las viviendas, los gendarmes secuestraron casi una veintena de celulares, tarjetas de memoria, cocaína, sustancias de corte, un automóvil de alta gama, una 4 x 4, municiones de calibres 32 y 22.
Allanamientos
Las redadas fueron coronadas con la detención de un hombre y una mujer, a quienes la fiscal imputó por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en perjuicio de la salud pública”.
Para dar mayor contundencia a los allanamientos, los gendarmes también tendrían más de seis meses de escuchas telefónicas.
Especiales
En las charlas, los maleantes habituaban requerir drogas; imponían precios; hacían pedidos especiales e instaban a solicitar lo justo y evitar detalles ante el aluvión de escuchas.
Todo será procesado y entregado a la fiscal, a fin de depurar roles e imponer responsabilidades.l