Largas colas para cargar combustible, sin agua y no se vendieron pasajes
En Santiago del Estero al igual que en los demás centros urbanos del país, sufrieron un trastorno a causa del apagón nacional. En algunos casos, muchos vecinos preocupados porque el corte se pudiera extender varias horas, entraron en una especie de histeria colectiva y se apresuraron en cargar combustible o acopiar velas hasta prácticamente agotar el stock de comercios.
Esto pasó en algunos supermercados que trabajaron el domingo: había una especie de psicosis entre los clientes que pugnaban por comprar velas, pilas y linternas de distinta intensidad, ante el temor de que se pudiera extender el apagón nacional que dejó sin luz a prácticamente toda la Argentina, y que también afectó a países limítrofes.
El tránsito en Santiago del Estero también sufrió complicaciones. Aunque la circulación de los vehículos fue menor a la habitual para los días domingo, en las principales esquinas, sobre todo de las avenidas Belgrano, Solís, Aguirre y Colón, hubo inconvenientes para un tránsito fluido por la falta de semáforos. Por otra parte, fueron pocas las estaciones de servicio que funcionaron por lo cual se formaron largas colas de vehículos de más de una cuadra, para llegar a los surtidores.
Otros de los servicios afectados, fue el del agua, ante la falta de energía, no funcionaron las bombas que extraen el agua de los distintos pozos. Desde Aguas de Santiago recomendaron a los usuarios tener extremo cuidado con el consumo del agua, ya que al verse afectado el servicio de energía eléctrica; esto afectó también al funcionamiento de los pozos.
Una de las recomendaciones era no derrochar agua en lavado de autos o riego, sino que se la utilice sólo para consumo humano, en tanto se normalizara el servicio eléctrico.
La venta de pasajes en colectivos de larga distancia también sufrieron complicaciones, ya que por falta de sistema no se podía emitir los boletos, por lo que cientos de pasajeros en todo el país quedaron varados hasta que se restableció la venta.