Entre la inconsciencia juvenil y una muerte nada casual
Kasinsky sostendría que ignoraba la reacción de la carabina y hasta afirmaría que el tiro fue accidental.
Así se plantaría ante los jueces, resuelto a convencerlos de que su inconsciencia fue mayor al debido cuidado que debió guardar.
Sus abogados ya adelantaron que a su criterio, Kasinsky desconocía la carga de la carabina y que se trató de un homicidio, sin el agravante de violencia de género.
En esencia, los imputados dejarán entrever que no actuaron juntos; que la historia difiere del criterio fiscal y que lamentan profundamente el triste fin de la adolescente.
Si los vocales advierten un “atisbo” de actuación, sus palabras serán inútiles.l