Incómoda e inquieta y con el celular a full

Durante todo el proceso en el inicio del juicio, Cristina estuvo visiblemente incómoda e inquieta. Casi no dejó de mirar su teléfono celular y por momentos habló en voz baja con su abogado Carlos Beraldi.

Era la primera vez en mucho tiempo que se reencontraba con Lázaro Báez -preso hace tres años-, Julio De Vido y José López, entre otros. Pese a todo no se saludaron ni cruzaron miradas.

Cristina eligió un traje azul con una camisa blanca y lució una escarapela. Cuando Cristina ingresó al recinto ya estaban sentados en primera fila de los imputados, Julio De Vido y Lázaro Báez, uno al lado del otro y bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal ya que ambos están con prisión preventiva.