Economistas avalan el acuerdo, pero advierten que no solucionará la crisis financiera del país
Mientras en el ámbito de la política genera muchos reparos de la oposición el acuerdo de 10 puntos que propone el Gobierno para dar certidumbre a mercados y al mundo, otros sectores respaldan la iniciativa como la Iglesia, el sector de la industria y del comercio.
También expresaron su acompañamiento a esta idea del Gobierno nacional destacados economistas como Aldo Abram, Jorge Colina y Orlando Ferreres, quienes ante una consulta de EL LIBERAL, advirtieron que si bien puede morigerar la incertidumbre, no resolverá los problemas económicos y financieros del país. Unos más críticos que otros señalaron que estos puntos son una obviedad y que buscar acordarlos muestra la decadencia de la dirigencia política.
Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso, señaló que “si tenemos en cuenta que hoy el principal problema o generador de incertidumbre en la Argentina y lo va a seguir siendo y se hará exponencial en la medida que lleguen las elecciones, es justamente la incertidumbre preelectoral; este acuerdo puede ser un factor que modere esa incertidumbre de alguna forma, que buena parte de los políticos, candidatos que se van a proponer a presidente, muestren la voluntad de llevar este país más allá del cómo lo harán, a ser un país normal”.
Sin embargo, aclaró que “lo que van a poder acordar son objetivos, lineamientos muy generales, no particulares. Esa es la falla que le veo al acuerdo que propone Lavagna por sobre el que propone el gobierno.
El gobierno al proponer algo más general, permite hacer algo más abierto, que firme más gente, como decir ‘no queremos ser Venezuela, queremos ser Chile, Colombia, España’. Y ahí se verá luego, cada candidato propondrá cómo, pero con un rumbo más claro, cosa que hoy ni los argentinos ni en el mundo tenemos claro”.
De todos modos, se mostró escéptico con la postura del kirchnerismo: “Probablemente ni Lavagna, y ni este gobierno lo puedan firmar por lo que dicen los kirchneristas, sin ser unos hipócritas”. Ante este escenario, para Abram “lo que estaría bueno es que todos los candidatos que firmen ese acuerdo, más allá que se presenten juntos o separados, una vez definido el balotaje de todos esos candidatos, si es uno que va contra alguien que no firmó ese acuerdo, debería recibir el apoyo de todos los que sí firmaron”.
“Estaría bueno que eso esté en el acuerdo como una garantía. Creo que todo lo que ayude a generar más certidumbre de que no vamos a retroceder al pasado y tener un gobierno populista, la verdad es que ayuda”. Pero advirtió: “Igualmente no creamos que esto resuelve las cosas, modera la incertidumbre, pero igual vamos a tener corrida cambiaria, igual vamos a tener fuga de capitales. Pero quizás con algo así firmado sea más fácil de pilotear una etapa que será muy dura para la Argentina”.
Por su parte, Jorge Colina, de Idesa, fue mucho más crítico al sostener que “el listado de temas propuestos por el gobierno para consensuar con las fuerzas políticas es un decálogo de principios institucionales que en países serios resultarían una obviedad ponerlos a consideración”. “Se trata de equilibrio fiscal, independencia del Banco Central, promover las exportaciones, el respeto por los contratos, la legislación laboral moderna, la reducción de la presión impositiva, un sistema previsional sostenible y equitativo, el federalismo sin tratos discrecionales, las estadísticas transparentes y el cumplimiento de las deudas”, enumeró sobre los puntos básicos que el Gobierno busca acordar. Y sentenció: “Tener que recordarlos y hacer el esfuerzo de consensuarlos muestra el nivel extremo de precariedad y degradación que sufre la política en Argentina”.
En tanto, Orlando Ferreres, titular de la consultora Ferreres y Asociados, también mostró moderado optimismo sobre el efecto de este acuerdo en la resolución de los problemas económicos y financieros del país. “Sí puede servir este acuerdo de 10 puntos que propone el gobierno, no digo para influir en la economía de una manera clara, pero sí para ordenar las cosas de una manera que va a ser convincente”, sostuvo el economista. “Creo que esto se va a discutir en un año político como el actual y va a haber distintos tipos de expresiones, muchas de las cuales no van a dar resultado”, vaticinó.