Filmaciones de las cámaras de seguridad y presencia de pólvora en manos y prendas de vestir complican al acusado
Durante la audiencia, los representantes del Ministerio Público Fiscal revelaron cuáles son las evidencias con las que cuentan hasta el momento para sostener la grave acusación en contra del colombiano Aldanuber Ríos Giraldo.
Aún no habían pasado 48 horas desde la muerte de Vázquez, cuando los fiscales que investigan el caso y los efectivos policiales de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda irrumpieron en un domicilio del barrio Las Moras de la vecina ciudad, donde procedieron a la detención del único sospechoso hasta el momento. Esa tarde también apresaron a dos ecuatorianos que residían en barrios aledaños, pero luego recuperaron su libertad al no haber evidencias en su contra.
Los investigadores secuestraron prendas de vestir en la casa del colombiano que fueron sometidas a pericias que hoy cobran un valor fundamental.
Los detectives llegaron a Ríos Giraldo por filmaciones de las cámaras de seguridad de los alrededores del taller de la víctima, ya que es una zona céntrica.
En las imágenes se lo observó al extranjero con un jean y una remera merodear el taller, luego ingresó con un bolso, se retiró, y minutos más tarde fue divisado con otras prendas de vestir.
El jean y la remera que vestía el imputado cuando ingresó al taller de Vázquez tenían restos de pólvora, al igual que su mano.
La pistola con la que ejecutaron al mecánico fue hallada en un camino vecinal al norte de La Banda, zona en la que también reside el acusado.
Un playero, que también fue apresado por la Policía, declaró ante la Justicia que le vendió el arma al colombiano a cambio de $8.000.
La Fiscalía sostiene la imputación en todos los indicios que rodean al colombiano, por ello se aguarda con gran expectativa la ampliación de indagatoria donde el acusado podrá dar su versión de los hechos.