Un pasajero intenta abrir la puerta de un avión en pleno vuelo

Un hombre italiano causó pánico en un viaje de Londres a la ciudad italiana de Pisa.

Un ciudadano italiano de 30 años causó pánico a más de 30.000 pies de altura al intentar abrir la puerta de un avión de la aerolínea Easy Jet en pleno vuelo.
Según el Daily Mail, el incidente ocurrió en un vuelo que iba desde el aeropuerto londinente de Gatwick a la ciudad italiana de Pisa. La Policía informó que el responsable de tal situación fue un residente de la ciudad italiana de Siena, de 30 años.
Uno de los testigos relató que el hombre parecía nervioso y segundos antes de su intento de abrir la puerta había permanecido varios minutos en el baño de la aeronave. "Uno de los tripulantes le gritó que se detuviera y varios pasajeros empezaron a gritar y a llorar. Todos estaban muy asustados", contó Richard Conyard. Integrantes del personal y viajeros se vieron obligados a contenerlo hasta que el avión aterrizó.
"Aunque no hubiese sido posible abrir la puerta, debido a la presurización de la cabina, la tripulación reaccionó rápidamente para hacer que el pasajero permaneciera sentado hasta el aterrizaje", añadió la representante de la empresa, asegurando que la tripulación de cabina está entrenada para actuar con rapidez y garantizar la seguridad del vuelo en tales situaciones.

Un ciudadano italiano de 30 años causó pánico a más de 30.000 pies de altura al intentar abrir la puerta de un avión de la aerolínea Easy Jet en pleno vuelo.

Según el Daily Mail, el incidente ocurrió en un vuelo que iba desde el aeropuerto londinente de Gatwick a la ciudad italiana de Pisa. La Policía informó que el responsable de tal situación fue un residente de la ciudad italiana de Siena, de 30 años.

Uno de los testigos relató que el hombre parecía nervioso y segundos antes de su intento de abrir la puerta había permanecido varios minutos en el baño de la aeronave. "Uno de los tripulantes le gritó que se detuviera y varios pasajeros empezaron a gritar y a llorar. Todos estaban muy asustados", contó Richard Conyard. Integrantes del personal y viajeros se vieron obligados a contenerlo hasta que el avión aterrizó.

"Aunque no hubiese sido posible abrir la puerta, debido a la presurización de la cabina, la tripulación reaccionó rápidamente para hacer que el pasajero permaneciera sentado hasta el aterrizaje", añadió la representante de la empresa, asegurando que la tripulación de cabina está entrenada para actuar con rapidez y garantizar la seguridad del vuelo en tales situaciones. 


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