Bautizaron a 16 internos y condenados de la Alcaidía de Varones Banda
Un grupo de detenidos y condenados, quienes se hallan alojados en las celdas de la Alcaidía de Varones Banda, dependiente del Departamento de Seguridad Ciudadana N° 4 de Zona Oeste, pasaron por las aguas del bautismo durante una ceremonia religiosa realizada en ese lugar de detención y que estuvo organizada por pastores de tres congregaciones evangélicas.
El trascendental paso de fe, que se llevó a cabo a las 15 de hoy en las galerías de la Alcaidía donde se instaló una pileta con agua, involucró a 16 de los 54 internos que pasan sus días en la mencionada dependencia policial, a la espera de las resoluciones y definiciones de las causas judiciales iniciadas en su contra y que los tuvieron como protagonistas.
En tal sentido, las autoridades de la alcaidía informaron que una vez concretados todos los permisos necesarios y cubiertos todos los aspectos en torno a la seguridad, los pastores Guillermo Laborde de la Iglesia Movimiento Cristiano y Misionero de la Ciudad de La Banda; José Antonio Soraire, Iglesia La Voz de la Misericordia de Ciudad Capital y el Pastor Juan Ibarra de la Nueva Alianza, con sedes en Capital y Banda; llevaron a cabo una ceremonia tan emotiva como particular, de la que además participó la Dra. Roxana Menini, Jueza de Control y Garantías, circunscripción Banda y Robles, y un nutrido grupo de familiares e invitados.
En tal sentido, la magistrada judicial expresó su alegría al definir el momento del bautismo como una “experiencia hermosa, que sirve para acercarse a Dios y mitigar en algo el encierro y el momento por el cual los internos atraviesan”, al tiempo que hizo extensivas sus felicitaciones al personal de la policial de la Alcaidía, “que siempre se han mostrado a favor de este tipo de eventos, que son tan satisfactorios y tan buenos para los internos”.
También el Pastor Laborde agradeció “a las autoridades por abrirnos las puertas de este lugar para traer la palabra de Dios” y confió que “al ver el rostro de estos muchachos a quienes la vida los ha golpeado y colocado en este lugar, sé que hay esperanza, porque pensar en esperanza es pensar que mañana puede ser mejor”.
Por último, la madre de uno de los jóvenes bautizados, también expresó su alegría y satisfacción al decir que “Yo veo aquí un cambio, mucho cambio en los internos, porque al llegar Jesús a sus corazones, veo que Dios dará la victoria pronto”, finalizó.