Doble tragedia de hermanitos: prioridad en Subnaf y Fiscalía
El fiscal recibiría hoy pericias sobre el fuego e informes forenses de las dos muertes. También reconstruye paso de la madre por los cajeros.
En menos de cuatro días una familia despidió a dos de sus niños. El dolor y las lágrimas parecen no acallarse, como tampoco el cimbronazo judicial en La Banda.
A las 12, ayer Maira Lazarte y Pascual Jiménez inhumaron los restos de su hijo varón, de 6 años. Ya lo habían hecho a mitad de semana, al sepultar a su hija de 3, ambas víctimas del incendio desatado el martes en su casa de Catamarca al 400, en Bº Los Lagos, La Banda.
En tanto hoy, el fiscal Pablo Moya delineará la estrategia investigativa.
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Informes vitales
“Antes, espero que me sean provistas pericias del incendio, a cargo de Bomberos y de Criminalística; y sendas autopsias”, dijo el funcionario a EL LIBERAL.
“También pedimos filmaciones de las cámaras de Alerta Banda sobre el trayecto que habría seguido la mamá de los niños, entre su casa y el cajero automático”, ahondó.
Vale subrayar que el voraz incendio sobrevino el martes a la madrugada, mientras Maira Lazarte y sus familiares se trasladaban a un cajero. “Había dejado encendido un espiral”, manifestó la mujer a este medio.
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Testigos al por mayor
Prever el futuro de la causa es prematuro para los analistas y el propio Moya. “Solicité a mis pares todos los antecedentes sobre los niños y su familia”, dijo.
“Hay 4 o 5 (antecedentes) sobre violencia de género”, protagonizados por los padres de las dos víctimas fatales.
“También, una denuncia sobre abuso sexual, cuyas víctimas serían los niños”, profundizó el funcionario.
Ante tamaño cuadro delicado, Moya no titubeó y ya dio intervención a las autoridades de la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Subnaf).
Patria potestad
Aventurar cuál será la reacción de tíos y abuelos en sus días de luto, tanto como el “norte” judicial y el futuro del tercer hermanito sobreviviente es imprevisible.
El pequeño tiene 8 años y el martes permanecía en casa de su tío Ricardo, dentro del mismo predio. En pleno desasosiego familiar, Ricardo ya dejó entrever que disputaría la “patria potestad” del niño.
El escenario serán las fiscalías y el fuero de Familia, donde las partes darán a conocer su verdad.
Ajenos al universo judicial, los adultos desde hoy harán catarsis en el edificio de calle Pedro León Gallo. Los fiscales “hablarían” con imputaciones, sin atisbo de benevolencia por la tragedia acontecida.