PSICOLOGÍA - Por el Lic. Mariano Vega Botter - Neuropsicólogo

Diferencias entre Parkinson y Alzheimer

Tipos de demencias. Los síntomas de cada una.

Las enfermedades de Parkinson y de Alzheimer, respectivamente, constituyen las causas de dos tipos frecuentes de trastornos neurológicos relacionados con las demencias. Sin embargo, hay muchos aspectos que permiten distinguir entre una y otra enfermedad.

En este artículo conoceremos las diferencias más importantes entre la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer. Diferencias entre enfermedad y demencia Debemos ser conscientes de las diferencias entre enfermedad y demencia, ya que la enfermedad no siempre deriva en demencia (alteraciones cognitivas), aunque generalmente lo haga. Así, el término demencia hace referencia a un conjunto de síntomas que aparecen como consecuencia de un daño o enfermedad neurológica.

La enfermedad de Parkinson, por su parte, no siempre desemboca en demencia (sí lo hace en un 20-60% de los casos); en cambio, la enfermedad Alzheimer sí suele conllevar siempre una demencia (y de forma temprana). Tipos de demencias: las 8 formas de pérdida de cognición Los avances científicos en el campo de las neurociencias y la neuropsicología han permitido a lo largo de la historia que poco a poco hayamos sido capaces de ir superando y sobreviviendo a una gran cantidad de enfermedades de diferente tipo, mejorando la calidad de vida y aumentando nuestra esperanza de vida.

Sin embargo, existen todavía una gran cantidad de enfermedades y trastornos que siguen suponiendo un grave problema para nuestra salud y supervivencia. Algunas de las grandes enfermedades a abatir en la actualidad son el cáncer, el Sida o el tipo de trastornos neurológico por el cual escribo este artículo, en este caso las demencias. El concepto de demencia Con el progresivo aumento de la esperanza de vida y la bajada de la tasa de natalidad propia de nuestra sociedad, la media de edad de la población va aumentando paulatinamente. Así pues poco a poco se está viendo mayor aumento del envejecimiento de la población, siendo por tanto cada vez más frecuentes algunos de los trastornos vinculados con o agravados por la edad.

Entre ellos están las demencias. Se entiende por demencia al tipo de trastorno neurodegenerativo de origen orgánico el cual se caracteriza por una progresiva pérdida de una o más facultades mentales, que generalmente incluye la memoria junto con otras capacidades, las cuales interfieren con el correcto funcionamiento vital de la persona y le provocan malestar y/o pérdida de autonomía.

Las deficiencias detectadas suponen un empeoramiento respecto a la actuación previa y no se dan únicamente en una situación de alteración de la consciencia. Se trata de un tipo de trastorno crónico, progresivo e irreversible (si bien en algunos casos puede pararse el proceso degenerativo e incluso haber una recuperación completa o parcial, como en las causadas por hidrocefalia, intoxicaciones o infecciones), producido por alteraciones en el organismo vinculados a una enfermedad, consumo de sustancias o deterioros y/o degeneraciones de los procesos cerebrales habituales.

Además, sus efectos pueden variar según los tipos de memoria a los que afecten más. Clasificación según la localización de las lesiones En las demencias el sistema nervioso se ve deteriorado poco a poco, deteriorándose las diferentes estructuras y haces nerviosos y perdiéndose con el tiempo diferentes funcionalidades según como la enfermedad avanza. Sin embargo, los efectos y déficits concretos que cada tipo de demencia van a causar dependen de las estructuras afectadas y las causas que provocan dicha degeneración. Sobre la base de la localización de los daños podemos encontrar diversos tipos de demencia. 1. Demencias corticales Se denominan demencias corticales aquellas en las que las principales lesiones son localizables a nivel de la corteza cerebral.

Debido a la implicación de esta parte del encéfalo en el procesamiento de la información y el trabajo profundo a nivel de procesamiento de la información, dicha afectación produce la pérdida progresiva de funciones mentales superiores como el raciocinio, o la abstracción, así como la asociación entre estímulos y conceptos o la memoria.

En este tipo de demencias suele aparecer en primer lugar una afectación de la memoria tanto anterógrada como retrógrada (en este último caso graduada temporalmente) seguida de lo que se viene a conocer como síndrome afaso-apraxoagnóstico, en el que aparecen problemas en el habla, secuenciación de movimientos y reconocimiento de estímulos. Algunos de las demencias corticales más conocidas son el Alzheimer en sus etapas iniciales, las demencias frontotemporales, la enfermedad de Pick o la demencia con cuerpos de Lewy. 2. Demencias subcorticales Las demencias subcorticales son aquellas en las que la afectación se da especialmente en las estructuras subcorticales, tales como los ganglios basales, el tálamo o el tronco del encéfalo. Algunos de los síntomas más reconocibles son los vinculados con un elevado nivel de enlentecimiento motor, la presencia de pasividad, falta de motivación, retraimiento, apatía, aplanamiento afectivo y alteraciones de los lóbulos frontales que provocan la pérdida de funciones ejecutivas.

Si bien también suele haber pérdida de memoria, en las demencias subcorticales esta es igual de grave independientemente del momento que se le pida recordar, teniendo en general un mala memoria retrógrada. La demencia derivada del Parkinson, del VIH y la Corea de Huntington son algunas de las más conocidas. 3. Demencias axiales Este tipo de demencia afecta principalmente al sistema límbico, siendo sus síntomas principales el deterioro de la capacidad de aprendizaje y de la memoria de trabajo.

Si bien no suele considerarse una demencia, el síndrome de Korsakoff es el caso más conocido. 4. Demencias globales Se trata de demencias en las que aparecen características asociadas a lesiones tanto en zonas corticales como subcorticales. Si bien en su origen las lesiones puede estar localizada en ciertas partes del encéfalo, en la mayor parte de las demencias la degeneración de las estructuras nerviosas termina afectando con el tiempo a todo el encéfalo, como el Alzheimer.

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