Central Córdoba se metió en el Reducido
El 0 a 0 garantizó al equipo de Gustavo Coleoni poder cumplir con un objetivo histórico. No tendrá ventaja deportiva en el octogonal. Gimnasia (M), Almagro, Platense y Mitre, los posibles rivales.
Quizás no lució ni fue
uno de sus mejores partidos,
pero Central Córdoba
consiguió anoche el objetivo
de clasificarse al Reducido,
el petit torneo de
la B nacional que otorgará
el segundo ascenso a la
Superliga. El 0 a 0 conseguido
ante Chacarita Juniors,
en condición de visitante
y por la vigésimo
quinta y última fecha del
certamen, le significó al
equipo que dirige Gustavo
Coleoni asegurar su lugar
en el octogonal, un hecho
sin precedentes para
la institución del barrio
Oeste.
Con el empate de ayer, Central Córdoba alcanzó los 37 puntos y no podrá ocupar ninguno de los cuatro primeros lugares del reducido, es decir que no gozará de ventaja deportiva en su cruce de cuartos de final (a igualdad de puntos y diferencia de goles, quedará eliminado). Además, de acuerdo a los resultados que se registren hoy y mañana, su rival en esa instancia será uno de estos cuatro: Platense, Gimnasia de Mendoza, Almagro y Mitre.
El partido
Si bien Central Córdoba necesitaba un punto para clasificarse, no especuló y salió desde el inicio a buscar el triunfo, ya que eso le otorgaba la chance de tener una mejor posición y una eventual ventaja deportiva en su cruce.
El dominio territorial y la tenencia de balón fue del equipo de Coleoni en los primeros minutos. Pero paradójicamente el dueño de casa fue más peligroso. Porque su plan lo ejecutó casi a la perfección: esperó agazapado, presionó para generar la pérdida y, con metros por recorrer, buscó lastimar de contra.
Con esa fórmula, el “Funebrero” generó tres situaciones claras de gol en el primer tiempo. A los 13 minutos, Álvarez abrió muy bien para González, que entró muy libre por derecha, pero Taborda resolvió con mucha solvencia el mano a mano.
Cuatro minutos más tarde apareció Cano libre, otra vez por derecha, y definió cruzado pero desviado ante la salida del arquero.
La más clara de todas se produjo a los 26’, cuando Pavlovsky recibió en el medio, se hamacó y le dio buscando el palo izquierdo de Taborda, allí rebotó la pelota y cruzó todo el arco sin que nadie llegue a empujarla, para alivio de todo el banco visitante.
En el último cuarto de hora recuperó el control del juego el Ferro, pero no tuvo peso ofensivo como para poner en riesgo el arco defendido por Lucas Bruera.
La segunda mitad no varió demasiado en su desarrollo. Central siguió con el dominio territorial, pero en este caso no sufrió tanto con las contras del local. Y en gran parte eso fue porque tuvo un planteo un poco más cauteloso, ya que tomó nota de lo expuesto que había quedado en el primer tiempo y lo solucionó, más allá de que eso le costó no tener casi chances de gol.
La única llegada de peligro para Central Córdoba se produjo recién a los 44 minutos, con un buen cabezazo de Vega, tras un tiro libre, que exigió una gran respuesta de Bruera para sacarla al córner.
Con el empate de ayer, Central Córdoba alcanzó los 37 puntos y no podrá ocupar ninguno de los cuatro primeros lugares del reducido, es decir que no gozará de ventaja deportiva en su cruce de cuartos de final (a igualdad de puntos y diferencia de goles, quedará eliminado). Además, de acuerdo a los resultados que se registren hoy y mañana, su rival en esa instancia será uno de estos cuatro: Platense, Gimnasia de Mendoza, Almagro y Mitre.
El partido
Si bien Central Córdoba necesitaba un punto para clasificarse, no especuló y salió desde el inicio a buscar el triunfo, ya que eso le otorgaba la chance de tener una mejor posición y una eventual ventaja deportiva en su cruce.
El dominio territorial y la tenencia de balón fue del equipo de Coleoni en los primeros minutos. Pero paradójicamente el dueño de casa fue más peligroso. Porque su plan lo ejecutó casi a la perfección: esperó agazapado, presionó para generar la pérdida y, con metros por recorrer, buscó lastimar de contra.
Con esa fórmula, el “Funebrero” generó tres situaciones claras de gol en el primer tiempo. A los 13 minutos, Álvarez abrió muy bien para González, que entró muy libre por derecha, pero Taborda resolvió con mucha solvencia el mano a mano.
Cuatro minutos más tarde apareció Cano libre, otra vez por derecha, y definió cruzado pero desviado ante la salida del arquero.
La más clara de todas se produjo a los 26’, cuando Pavlovsky recibió en el medio, se hamacó y le dio buscando el palo izquierdo de Taborda, allí rebotó la pelota y cruzó todo el arco sin que nadie llegue a empujarla, para alivio de todo el banco visitante.
En el último cuarto de hora recuperó el control del juego el Ferro, pero no tuvo peso ofensivo como para poner en riesgo el arco defendido por Lucas Bruera.
La segunda mitad no varió demasiado en su desarrollo. Central siguió con el dominio territorial, pero en este caso no sufrió tanto con las contras del local. Y en gran parte eso fue porque tuvo un planteo un poco más cauteloso, ya que tomó nota de lo expuesto que había quedado en el primer tiempo y lo solucionó, más allá de que eso le costó no tener casi chances de gol.
La única llegada de peligro para Central Córdoba se produjo recién a los 44 minutos, con un buen cabezazo de Vega, tras un tiro libre, que exigió una gran respuesta de Bruera para sacarla al córner.