En una batahola, conocido comerciante baleó a un joven en una finca del sur
La policía allanó la finca donde se produjo el ataque y una casa de calle Roca, pero no logró dar con el acusado. Secuestraron el arma y un cuchillo.
Un conocido comerciante
santiagueño -ex dueño de
un local de calles Rivadavia
y Almafuerte- es intensamente
buscado por la policía
tras ser sindicado como
el autor de los disparos
que recibió un joven del Bº
Siglo XXI, cuando compartían
bebidas alcohólicas durante
el “after”.
El brutal ataque se conoció
pasadas las 10.30 cuando
la policía tomó conocimiento
de que en la esquina
de Solís y Francisco Solano
de Paz se había producido
un derrape y había tres personas
heridas. La policía llegó
al lugar constató que dos
de los ocupantes del rodado
estaban heridos y uno de
ellos había sido baleado.
Mientras el baleado
-identificado como Lionel
Enrique Díaz, de 25 años era
trasladado al Regional,
su hermano (Noel Eduardo
Figueroa, de 24 años) señaló
que minutos antes habían
estado consumiendo bebidas
en una finca ubicada
en El Zanjón, propiedad de
Germán Gabriel Saucedo.
Figueroa expresó a los
efectivos que mientras consumían
alcohol -junto a
otros hombres y aparentemente
dos mujeres- el dueño
de casa se levantó e informó
que iba al baño, al regresar
salió con un arma e
hizo disparos.
Las balas impactaron
en el cuerpo de Díaz -a la
altura del tórax- provocando
que cayera al suelo.
Inmediatamente Figueroa
salió en defensa de su
hermano y se trenzó a golpes
con el acusado, quien
lo agredió con la culata del
arma en la cabeza.
Al ver que Díaz perdía
gran cantidad de sangre, Figueroa
-junto con su primo,
Carlos Ramos- decidieron
trasladarlo al Regional en
una motocicleta.
El conductor al llegar a la mencionada intersección perdió el control y fue por ello que cayeron del rodado. Cuando la policía se enteró de lo sucedido informó de inmediato a la fiscal de turno -Dra. Celia Mussi- quien solicitó al juez de Control y Garantías, Fernando Viaña, allanamientos para la finca y para una casa en calle Roca (S) al 900, propiedad del acusado.
De inmediato los
efectivos de la Departamental
16 -junto con agentes de
la Seccional Séptima, y de la
Comisaría 54- realizaron los
procedimientos en simultáneo,
pero no lograron dar
con el acusado.
Las fuentes revelaron
que en la finca secuestraron
una vaina servida (calibre 9
milímetros) un cuchillo tipo
carnicero y un revólver, pero
no se logró ubicar al acusado,
quien se encuentra
prófugo de la Justicia.
Si bien los motivos del
confuso incidente aún se
desconocen, algunas versiones
indicaron que habrían
mantenido un altercado
por una de las señoritas
-residente en La Banda- que
se encontraba también
en la finca.
La presencia de la joven
mujer habría generado diferencia
entre el acusado y la
víctima.