Los 276 CD de Gendarmería que hirieron a las defensas
“Surge de las numerosas
escuchas telefónicas narradas
en audiencias que el accionar
desplegado por Gamboa
no se limitaría a un mero
convite”, subrayó Danielsen.
Por ejemplo, en una grabación éste habría señalado a un tercero: “Se acaban de ir todos; ya he vendido todo”. También hay una en que su ex pareja lo invitaba: “Vení a vender a Córdoba”. Y Gamboa respondió: “No sé. Allá no se hacen las fiestas”.
“A la noche tendré dos kilos. A la noche te veo y te llevo lo que tengo”. “Escucha, me has vendido de menos; no he vendido 100, sino 70. ¿No me habrás puesto de menos?”
“Gamboa sabía que los objetos estaban bajo su ámbito de disponibilidad y se trataba de estupefacientes para ser vendidos en menudeo, lo que acreditaría la tenencia por parte del encartado”, subrayó la jueza en su fallo.
En cuanto a Díaz Martínez, Danielsen merituó también múltiples escuchas.
En una, un individuo le preguntó el precio que debía pasar a alguien. La respuesta fue: “120 está rebién para que ganemos los tres. Uno entero bien empaquetado, la abrimos y la pruebas vos”.
Otra comunicación es entre Gamboa y Díaz Martínez: “Con lo que me has dejado me ha alcanzado. Quería $ 500 para que me vendas alas”. Y otra charla en que a Díaz Martínez le piden: “Pasame una Bochita”. Y el sujeto le respondió: “¿Cómo me vas a decir eso por aquí hijo de y...?”. “¿Viste el cabrito ese entero; cortalo por la mitad. Lo voy a llevar a que lo hagan”. “Es duro de cortar, nada más eso b... ¿mediocre quieres que lo haga?”, desnudó otra charla entre Díaz Martínez y Díaz.
Por ejemplo, en una grabación éste habría señalado a un tercero: “Se acaban de ir todos; ya he vendido todo”. También hay una en que su ex pareja lo invitaba: “Vení a vender a Córdoba”. Y Gamboa respondió: “No sé. Allá no se hacen las fiestas”.
“A la noche tendré dos kilos. A la noche te veo y te llevo lo que tengo”. “Escucha, me has vendido de menos; no he vendido 100, sino 70. ¿No me habrás puesto de menos?”
“Gamboa sabía que los objetos estaban bajo su ámbito de disponibilidad y se trataba de estupefacientes para ser vendidos en menudeo, lo que acreditaría la tenencia por parte del encartado”, subrayó la jueza en su fallo.
En cuanto a Díaz Martínez, Danielsen merituó también múltiples escuchas.
En una, un individuo le preguntó el precio que debía pasar a alguien. La respuesta fue: “120 está rebién para que ganemos los tres. Uno entero bien empaquetado, la abrimos y la pruebas vos”.
Otra comunicación es entre Gamboa y Díaz Martínez: “Con lo que me has dejado me ha alcanzado. Quería $ 500 para que me vendas alas”. Y otra charla en que a Díaz Martínez le piden: “Pasame una Bochita”. Y el sujeto le respondió: “¿Cómo me vas a decir eso por aquí hijo de y...?”. “¿Viste el cabrito ese entero; cortalo por la mitad. Lo voy a llevar a que lo hagan”. “Es duro de cortar, nada más eso b... ¿mediocre quieres que lo haga?”, desnudó otra charla entre Díaz Martínez y Díaz.