Un testigo confirmó a la policía que escuchó tres disparos
Al conocerse el grave hecho,
los guardianes del orden, bajo las
directivas de los fiscales que se
encontraban en el lugar, tomaron
declaración testimonial a varias
personas, entre ellos vecinos
colindantes al taller, a los empleados
de la obra en construcción
ubicada al frente y a familiares.
Según se supo, de todos esos
testigos hubo una sola persona
que admitió haber escuchado al
menos tres estruendos, similares
a disparos, entre las 9.30 y 10 de
la mañana del lunes.
Aparentemente los vecinos
-quienes conocían desde hace
más de 25 años al “Cordobés”-
no habrían querido colaborar
con las pesquisas. Ante
las preguntas de los uniformados
solo indicaban que “andaba
en cosas raras”.
Tanto es así que, una confiable
fuente deslizó que una de sus
mujeres había aportado información
de una supuesta vinculación
de la víctima con el comercio ilegal
de sustancias tóxicas. Pese a
esos dichos, Drogas Peligrosas,
que trabajó en la casa, no encontró
ningún tipo de estupefaciente.
Cabe remarcar que la División
Automotores, que realizó la verificación
de los rodados que había
en el taller, aún no presentó el informe
sobre la procedencia legal o
ilegal de los motovehículos.