Con tres años de cárcel a peón, frenan las palizas y acosos a su ex concubina
Néstor Ismael Palma minó la paz de su ex, Mónica L. Cisneros. Tres veces la atacó a golpes y con cuchillo. Cayó preso y la Justicia lo puso en “órbita”.
La Justicia condenó a un jornalero a tres años de prisión en suspenso, al encontrarlo responsable de humillar y apalear a su ex, pese a reiniciar su vida amorosa con otra mujer.
La sentencia recayó en contra de Néstor Ismael Palma, de 22 años, con residencia en Bº Las Lomas, Nueva Esperanza, departamento Pellegrini.
En audiencia, la fiscal Cecilia Gómez Castañeda atribuyó a Palma un combo de delitos: amenazas simples, calificadas y lesiones leves calificadas en perjucio de Mónica Liliana Cisneros; más daños y violación de domicilio en perjuicio de Lilia Margarita Cisneros.
Cronología
El derrotero comenzó el 25 de abril de 2018. Palma expulsó a Cisneros: “Salí de la casa, sino te voy a c... matando. No puedo traer a ninguna mujer porque estás metida con tu hijo”.
Es que aún separados, una tía de Palma permitió a Cisneros quedarse en la casa con el hijo de tres años.
Más insólito aún, Palma ya tenía nueva novia, pero persistía en persevarar con Cisneros, y odiarla con el mismo ímpetu y pasión.
Fiesta y pesadilla
El 28 de abril, Cisneros y una amiga se fueron a una fiesta en el paraje El Balde y vio que también se encontraba borracho Palma. Para evitar problemas, Cisneros se retiró a la casa de su madre, ubicada a tres cuadras de la suya.
A las 5 de la madrugada despertó sobresaltada. Junto a la cama estaba Palma parado y furioso.
“Sos una p... Sales todas las noches de p... Sos una mala madre. Te voy a matar porque no me dejas ver a nuestro hijo”, bramó.
Sacó un cuchillo y lo colocó en la garganta a Cisneros. “Si no sos mía, no serás de nadie”, fue el ultimátum.
Justo ingresó su ex suegra con un fierro y forzó a huir al individuo.
Bochorno II
El 23 de febrero de 2019 Palma se presentó en la vivienda, menos desubicado y el aparente pretexto de hablar como adultos.
Atemorizada, Cisneros le dijo no. Ya en “modo Palma”, el sujeto destrozó la puerta y se mandó para dentro nomás.
Cero paz y amor, tomó del cuello a Cisneros, advirtiéndole: “Te voy a matar. Si no eres mía, de nadie”.
La rasguñó en el rostro, extrajo un cuchillo y vociferó que la iba a matar y que se despida del mundo.
Otra vez la llegada fortuita de la madre devolvió a la vida a Cisneros. Terció la policía y la Justicia. Ésta ahora le impuso una condena de tres años en suspenso, más duras reglas de conducta.