La Fiscalía cargó duro contra el profesor de boxeo Díaz Martínez y lo acusó de liderar venta de drogas
Develaron múltiples charlas sobre ventas. Para despistar a la policía, Díaz se refería a la droga como "la cosa", "el tío" o "cabrito".
La Fiscalía requirió prisión preventiva para el profesor de boxeo, Andrés Díaz Martínez, al responsabilizarlo de liderar una sociedad nocturna de venta de drogas, en complicidad con su amigo -también boxeador- Cristian Sebastián Díaz y el empleado en informática, Luciano "Kiwi" Gamboa.
En una agotadora audiencia en los tribunales, Luciana Jacobo y Pedro Ibáñez, atribuyeron a los amigos el delito "tenencia con fines de comercialización"; "suministro de estupefacientes a título gratuito" y "aplicación de estupefacientes mediante engaños".
En esencia, señalaron que Díaz Martínez era el dueño de la droga y Cristian Sebastián Díaz se la ocultaba en casa de sus padres, en el Bº Autonomía, basándose en diversas escuchas telefónicas de Gendarmería Nacional.
Diálogos en 276 CD
"En general, hablan de precios, cantidades", subrayó Jacobo, al analizar los diálogos que atañen al profesor de boxeo, dentro de un total de 276 CD, obtenidos durante dos años, extensivos al empresario Ramiro Petros y Luciano "Kiwi" Gamboa.
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En una de las charlas, el profesor le habría anunciado al otro boxeador: "Te voy a llevar un cabrito para que me lo hagas".
-"¿Entero?", preguntaría el amigo. "No che, mediocre", le aclararía Díaz Martínez. -"Bueno, pero está duro de cortar", ampliaría su amigo. -"Vamos a hacerlo como a los otros. A una parte completala con los 150", especificaría Díaz Martínez.
"Ventas concretas"
En definitiva, destacó la Fiscalía, los diálogos "se refieren a ventas concretas. Los protagonistas hablan del "coso", la "cosa"; traelo al "tío", o "está caro el tío y la tía". O bien "hay que probarla", desmenuzó Jacobo en el recinto.
Otro aspecto no menos trascendente para la Fiscalía es que "cuando los clientes solicitaban drogas, si ‘Kiwi’ Gamboa no tenía, acudía a Díaz Martínez".
En el debate, los funcionarios manifestaron que Díaz Martínez vendía, al igual que "Kiwi".
En una agotadora jornada, con un cuarto intermedio para el descanso, los funcionarios indicaron que cuando el segundo se quedaba sin "merca" le pedía favores al primero, para que lo abasteciera, siempre interpretando sus propias charlas.
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Algo de "alitas"
En sus fundamentos, la Fiscalía aseguró también que en uno de los diálogos, Díaz Martínez negociaría con otro sospechoso la venta de "alitas".
Para el submundo de las drogas, "alitas" es sinónimo de cocaína.
En esa línea, el fiscal Pedro Ibáñez ahondó la teoría, al indicar que las escuchas telefónicas se fortalecen con el secuestro de drogas y elementos propios de la comercialización.