Trasplantaron con éxito a 2 pacientes santiagueños tras una nueva ablación
Dos pacientes santiagueños que se encontraban en lista de espera recibieron un trasplante de riñón, luego de una nueva ablación multiorgánica que se llevó a cabo durante la madrugada de ayer en el Hospital Regional, con la participación de un equipo de ablación hepática del hospital privado de Rosario, y el equipo de ablación renal de Santiago del Estero.
El procedimiento se realizó entre las 4.30 y las 8 del miércoles y como en cada una de estas ocasiones, se contó con la participación del equipo del Centro de Ablación e Implante de Santiago del Estero (Caise), que dirige el doctor David Jarma, los equipos de terapia intensiva y morgue del Hospital Regional, el Sease y varias dependencias policiales.
Los pacientes santiagueños fueron trasplantados con éxito durante las primeras horas de la tarde de ayer, uno de ellos en el Hospital Italiano de la Capital Federal, y el otro en el Sanatorio Allende de la ciudad de Córdoba, según reveló a EL LIBERAL el doctor Jarma.
Compromiso
La de ayer fue la ablación número 14 en lo que va de este año, y la cuarta miltiorgánica, lo que permitió que numerosos pacientes que se encontraban en lista de espera nacional pudiesen tener una segunda oportunidad de vida.
El número de ablaciones registradas hasta el momento, muestra un sensible crecimiento respecto de las que se realizaron el año pasado en este mismo período, ya que sólo se habían realizado tres procedimientos los dos primeros meses.
Ahora, y según el último reporte brindado por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), son 135 los santiagueños que siguen en lista de espera, de los cuales 128 esperan ser trasplantados de un órgano, y 7 de tejidos.
Respecto del número de pacientes en lista de espera del Incucai, que se mantiene dentro de los mismos parámetros, el doctor David Jarma explicó que "pese a las ablaciones no se ve una disminución pronunciada de los pacientes, porque ahora de la indicación del trasplante surge con mayor facilidad".
"Hace algunos años las personas en situación crítica tenían una expectativa de vida con esa patología, y se desconfiaba del éxito del trasplante. Ahora eso ha cambiado considerablemente, ya que los procedimientos son confiables", amplió.