Por las críticas y el hostigamiento, Marco no quiere volver al país
El santiagueñose radicó en Andorra con su esposa. Tuvo que volver hace días para jugar clasificaciones y al recibir muchos destratos de sus colegas, decidió contar toda la verdad.
La participación de Marco en ese juicio le trajo consecuencias a las que él define como "un calvario": sus propios colegas lo acusaron de ser un "topo" o "buchón", lo que lo llevó a contratar los servicios del psicólogo Juan José Grande (licenciado que ayudó a Juan Martín del Potro y que trabaja desde hace años con Leonardo Mayer).
Sin embargo, mantiene firme su defensa y asegura que jamás aceptó sobornos ni mucho menos "vendió" a alguien y que si otros colegas cayeron, fue porque la TIU los relacionó con el teléfono del apostador que lo contactó, a quien sí denunció.
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Aseguró que tuvo que soportar amenazas, ninguneos y hostigamientos, por lo cual no desea volver a jugar en el país y en diciembre del año pasado decidió radicarse en Andorra. Sin embargo, hace días debió visitar Argentina junto con su entrenador para jugar las clasificaciones del ATP de Córdoba y el de Buenos Aires.
Lejos de encontrar un panorama más calmo, se encontró con más señalamientos, críticas y hostigamiento, por lo cual decidió contar toda la verdad.