Insisten en la prohibición de ingresar a las aguas del río Dulce
El cauce del río tiende a bajar, pero todavía se encuentra por encima de los niveles normales, por lo que sigue siendo riesgoso que la gente ingrese a bañarse y a pescar.
Con el cese de las lluvias y la aparición del sol, los santiagueños se volcaron en busca de un poco de fresco en el clásico espacio del parque Aguirre, en la zona de la ribera del río Dulce, que por estos momentos se encuentra con un nivel de agua por encima de su nivel normal, por lo que está prohibido el ingreso de las personas a bañarse o a pescar.
Desde el Grupo Especial de Rescate (GER) de la Policía de la Provincia y de la Dirección de Defensa Civil, reiteraron a la población que continúa vigente la medida de prevención, por lo que se dispusieron guardias especiales, sobre todo durante las horas en que habitualmente llega gente al río.
Esta medida se mantiene pese a que en las próximas horas comenzaría a bajar el caudal, puesto que disminuyó el aporte que se hace a la cuenca desde el Embalse de Río Hondo.“Realmente es una lucha constante y debemos reforzar las medidas de control durante todo el día, porque no tienen en cuenta las recomendaciones y vienen igual al río y pasan a los lugares que están señalizados”, indicó un efectivo del GER.
Imprudencia
Ayer se intensificaron los recorridos que realizan los efectivos del cuerpo policial, luego del episodio que ocurrió el sábado y que pudo haber sido una tragedia, cuando, desoyendo las recomendaciones, un adolescente tomó la desafortunada determinación de largarse a nadar y comenzó a ser arrastrado por la fuerte corriente del agua.
Rápidamente los efectivos del GER se arrojaron al agua y lograron sacarlo. Le practicaron ejercicios de reanimación y lo salvaron.Los efectivos del GER recordaron que hace pocas semanas, un niño de 7 años también fue salvado cuando se alejó del control de sus padres, ingresó al agua y fue llevado por la corriente.
“La gente tiene que tener en cuenta que no puede permanecer en las zonas que están delimitadas como peligrosas. Pasan por debajo de las cintas y lo peor es que llevan a chicos muy cerca del agua, y en cualquier descuido pueden caer al agua. En la orilla, creen que es playo y no hay peligro, pero la corriente del agua es muy fuerte”, advirtieron.
Condiciones
Los funcionarios policiales recordaron que las condiciones del lecho del río lo convierten en muy peligroso. “La arena es muy fina y la fuerza del agua hace que se generen pozos y remolinos en muchos lugares”.
“Por eso es que todos los días y en varias oportunidades, los efectivos del GER realizan recorridas para inspeccionar las condiciones del lecho, porque los pozos se forman de manera constante y pueden sorprender”, explicaron.
De manera especial, pidieron a los pescadores no ingresar al agua, porque son los más expuestos a sufrir las consecuencias de estos cambios en el piso del río.
“Quedan mucho tiempo parados y el agua va haciendo un pozo al lado de ellos sin que se den cuenta, y después no pueden hacer pie, por lo que corren serio riesgo de ahogarse. Tienen que buscar lugares seguros para pescar tranquilos”, aconsejaron.