Roban 15 kilos de oro valuados en más de 400 mil dólares de una joyería céntrica
Golpearon a la dueña y a su empleado, los maniataron con precintos y los encerraron en el baño. Se llevaron todas las joyas que había en el mostrador. Sus rostros quedaron grabados en las cámaras de seguridad de la zona.
A plena luz del día, con el centro en pleno movimiento, tres sujetos ingresaron armados a una joyería de calle Libertad al 500, redujeron a su dueña -a quien atacaron con la culata de un arma- y al empleado y se robaron más de 15 kilos de oro.
Graciela Bulners (53) abrió las puertas de su comercio como todos los días y mientras estaba en compañía de su empleado -identificado como Matías Corpus (19) del Bº Centro- recibió "la visita" de tres supuestos clientes.
Los maleantes -de contextura física delgada, estatura mediana con tonada extranjera-, fingieron estar interesados en comprar y se asomaron hasta el final del mostrador. Allí sacaron las armas, aparentemente revólveres, y amenazaron a las víctimas.
Según contó la propietaria, el hecho ocurrió cerca de las 9.30. Los delincuentes pasaron a la parte de atrás del mostrador y los obligaron a ingresar al baño. Bulners trató de resistirse, pero uno de los maleantes la golpeó con la culata del arma a la altura de la sien.
Una vez dentro de sanitario, los ataron de pies y manos con precintos de color negro. Allí los dejaron encerrados. Así tuvieron el tiempo necesario para apoderarse de todas las joyas que se encontraban en los mostradores.
Entre tanto, un cómplice que oficiaba de "campana" les gritaba que se apuraran ya que el "taxi" en el que iban a emprender la fuga había llegado al lugar. Con el botín en su poder, se dieron a la fuga.
Según expresaron las víctimas, los maleantes actuaron a cara descubierta. Antes de emprender la veloz huida cerraron la puerta del comercio para evitar que los damnificados salieran a pedir ayuda.
Bulners y su empleado lograron cortar los precintos y llamaron a la policía. Rápidamente efectivos de la Seccional Primera arribaron al lugar y se entrevistaron con la víctima a través de las rejas del comercio.
Un cerrajero de La Banda abrió la puerta del negocio para rescatar las víctimas. La mujer tenía una profunda lesión en el cuero cabelludo y estaba bajo una crisis de nervios, por lo que no supo precisar con exactitud la cantidad de bienes sustraídos.
El botín ascendería a 15 kilos aproximadamente de joyas de oro, valuadas en más de 400.000 dólares. Peritos de la policía Científica, junto con Criminalística y efectivos de la Dirección General de Investigaciones arribaron al lugar por orden de la fiscalía de turno. Hasta el cierre de esta edición, no había detenidos.