Hallaron sin vida a Julen, el niño español atrapado en el pozo
Fue poco después de las 22 hora Argentina. El niño estaba a una profundidad de 73 metros.
En la madrugada del sábado, noche del viernes de la Argentina, el grupo de rescate encontró el cuerpo sin vida de Julen, el pequeño que cayó a un pozo de 110 metros de profundidad en Málaga, España.
"A la 1.25 de esta madrugada (hora de España), los equipos de rescate llegaron al punto del pozo donde se buscaba a Julen y localizaron el cuerpo sin vida del pequeño. Se ha activado la comisión judicial", informó la Subdelegación del Gobierno.
El rescate, en el que intervinieron desde el primer día un operativo más de 300 efectivos que trabajaron por turnos, comenzó el pasado 13 de enero, cuando se recibiera el aviso de caída de un menor por el agujero de 25 centímetros de diámetro en la zona conocida como Dolmen del Cerro de la Corona de la localidad de Totalán.
El niño, que estaba con unos familiares en una finca, cayó en un orificio de prospección para buscar agua. Desde entonces se activó un operativo formado por efectivos de distintos cuerpos que han trabajado en el lugar día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes dificultades técnicas que han encontrado, especialmente por la dureza del terreno.
La brigada de Salvamento Minero de Hunosa, procedente de Asturias, se desplazó hasta el lugar para ayudar en las tareas, un trabajo crucial para sacar al pequeño y no exento de complicaciones que ha concluido finalmente en la madrugada de este sábado.
Desde la Guardia Civil han insistido durante todos los días en que se ha trabajado con la idea de que Julen estaba vivo. El miércoles 16 de enero se conoció, además, que el mismo día de la caída al pozo se extrajeron restos biológicos que, tras analizarse y casar con el ADN de los padres y del propio biberón del niño, indicaron que eran del pequeño.
Mientras tanto, los padres del pequeño, José y Victoria, han estado en todo momento en el lugar, primero en una carpa en la zona y, después, por seguridad y dada la magnitud de las obras, en una casa cedida por una vecina de la localidad. El pasado jueves participaron en una vigilia en apoyo a los efectivos.
Después de casi 13 días de intenso e incesante trabajo, en el que se ha utilizado maquinaria propia de una obra de ingeniería civil, que es lo que se ha ejecutado para llegar hasta el pequeño Julen, no han cesado las muestras de solidaridad con la familia del niño y todos los participantes en estas arduas tareas de rescate, quienes han recibido, además, el calor del pueblo de Totalán que ha llevado comida, bebida y otros útiles para todo el operativo.