"Hicimos todas las pericias y aguardamos la evolución de Luciana"
Al conocerse el sangriento hecho, la fiscal a cargo de la Unidad de Violencia de Género -que estuvo de turno en La Banda- Dra. Marta Elena Ovejero inmediatamente comandó la investigación y ordenó medidas.
Mientras una torrencial lluvia caía en toda la provincia, la representante del Ministerio Público, junto con los efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos, Policía Científica y Criminalística arribaron al lugar de la tragedia.
Los efectivos realizaron trabajos de fotografía, planimetría y levantamiento de vainas servidas en la casa del Bº San Fernando, donde además había manchas de sangre en el piso. Allí secuestraron elementos relacionados a la investigación.
El trabajo continuó más tarde en la casa de Sosa, en el Bº San Martín. En el sector del garaje los uniformados secuestraron un revólver calibre 22, con proyectiles en el tambor. En la vivienda también se le realizó prueba de parafina al padre de Santiago.
La fiscal del caso sostuvo que "Sosa era un joven adicto a las drogas desde hace varios años, y fue ése el motivo que desencadenó una serie de problemas por los que ellos se separaron. Su problema de adicción transformó a Sosa, al punto de empezar a mostrar indicios de violencia en su entorno familiar".
"Tenía conductas violentas. No hablamos de violencia física porque eso no nos consta, pero sí de conflictos bastantes severos anteriores al hecho con su concubina. Y producto de eso, ella se retira del hogar", indicó la representante del MPF.
La Fiscalía espera el informe de las pericias realizadas en ambos domicilios y la evolución de Luciana para poder tomarle declaración testimonial, pese a que con la muerte del imputado se extingue la acción penal.