"Me siento denigrado por las mentiras del cabo y estoy a disposición de la fiscal"
Indicó que ve "una mano negra". Que le duelen las mentiras porque "están destruyendo mi familia". Atribuyó sesgo violento al denunciante. "Llegó a trabajar en junio". Y detalló cómo era el día a día en la oficina.
El día después que un cabo lo acusó públicamente de acosarlo sexualmente, el comisario denunciado contragolpeó: "Estoy desconcertado, burlado por tantas mentiras. Creo que alguien quiere mi cargo y destruir mi familia. Por eso, este jueves (hoy), a través de mi abogado, me pondré a disposición de la Justicia".
En diálogo con EL LIBERAL, el letrado Ángel Nassif se convirtió en vocero del comisario, a quien el subalterno le endilgó "meses de acosos sexuales".
"El cabo llegó en junio pasado al organismo a mi cargo, como chofer. En la oficina éramos cuatro policías. Era un hombre conflictivo; no colaboraba, ya que todo el día se la pasaba con la computadora y el celular. Lo sancioné por incumplimiento de su labor: primero, 5 días de arresto; luego uno de suspensión y otros 3 arrestos".
Agregó: "Lo vi en la televisión mintiendo que había sufrido meses de angustia. Le repito, llegó en junio y fue muy poco el tiempo en que trabajó como chofer de la fuerza".
Violencia de género
Del denunciante, ahondó: "Sé que estuvo casado con una policía. Tuvo problemas de violencia. Inició una nueva relación que registró también violencia en él. Siempre fue intolerante y hasta estuvo detenido por violento. En ambas oportunidades se le realizó examen psicológico, examen que se debe encontrar en su legajo personal".
Para el comisario, "estos días son durísimos. Me siento humillado por grupos de whatsapp y redes sociales en las que se me denigra. Tengo una familia que hoy está destruida por las publicaciones", continuó.
Relación laboral
"Nunca tuve otra relación que la estrictamente laboral con el cabo y el resto de policías. Imagine cómo puedo encontrarme anímicamente, cuando mis más de 20 años de carrera experimentan semejante manoseo, sin tener la mínima posibilidad de defenderme".
En ese sentido, acotó: "Estaba a punto de ascender. Con esto, adiós a mis sueños y a la transparencia en mi trabajo". A renglón seguido, el funcionario sugirió que más allá del escándalo ve una mano negra. "Una posible ‘cama’ de alguien que quiere mi cargo".
Más allá de esforzarse en contener ese aspecto, el comisario sostuvo que "nada es casual" y que ya es grande para creer en la espontaneidad de una denuncia de tamaño calibre.