Roció con alcohol a su pareja y le dio una brutal golpiza
La víctima soportó varios años de malos tratos. Le pidió que se fuera de la casa y "recibió" palizas.
La jueza de Género, Cecilia Laportilla, ordenó la detención del empleado de una funeraria, sospechado de torturar a golpes y rociar con alcohol a su concubina.
La denuncia fue interpuesta ante la Comisaría del Menor y la Mujer del Bº Siglo XXI.
Cansada y desesperada, llegó la víctima, tras recibir una golpiza en su casa.
Relató que tiene un niño pequeño con el individuo y otros dos menores, fruto de otra relación.
Silencio y llanto
Explicó a las policías que hace años padece agresiones físicas y humillaciones, pero las soportaba por sus tres hijos, en Bº Siglo XX.
"Ahora descubrí que se droga. Le pedí que se vaya de la casa y se puso como loco", habría ahondado la denunciante.
"Primero, me roció con alcohol y me advirtió que me prendería fuego; quedé paralizada, pero preferí no hacer nada por los chicos", destacó en la policía.
Al día siguiente él se tornó más furioso.
Dejó a los niños
"Esta vez me golpeó a trompadas y patadas. Le puso candado a la puerta, pero igual he saltado las verjas y salí corriendo, dejando en casa a los chicos".
Sin dudarlo, la fiscal dispuso la aprehensión y ayer la magistrada firmó la detención, se supo.
Al advertir la exposición, el funebrero desapareció y la víctima aprovechó para retornar al hogar.
Ayer la policía mantenía una disimulada vigilancia, pero se intuye que acudió ya a un abogado para evitar ser esposado.
La Fiscalía le ordenó no acercarse a la casa, ni a la pareja, detalle que ayer asomaba menor, ya que se urgencias giraba en mantenerse libre.