Por la crisis, algunos comercios medianos y pequeños abrirán hoy sus puertas a pesar del feriado
Intentan competir con los grandes, para captar ventas en un mes clave de la actividad. Tientan a clientes con atractivas ofertas y planes de pago.
Algunos comercios de pequeñas superficies abrirán hoy sus puertas, a pesar de que tradicionalmente no lo hacían durante el feriado por la Virgen del Valle, urgidos por la fuerte caída de las ventas que pone en peligro su continuidad.
También lo harán normalmente las superficies comerciales de gran tamaño, como lo hacen habitualmente los domingos y feriados, en especial los supermercados, paseos de compras y mayoristas distribuidores.
Sin embargo, la mayoría del comercio mediano y pequeño y el Mercado Armonía no abrirán sus puertas, como tradicionalmente ocurre los días domingo o feriados. La actividad en bares, confiterías y espectáculos diurnos y nocturnos será normal, al igual que el expendio de combustibles.
Habitualmente los días feriados abren sus puertas durante la mañana los comercios que venden sustancias alimenticias, como carnicerías, fruterías, verdulerías, almacenes, granjas, panaderías y otras; mientras que por la tarde la actividad suele ser nula o limitada a despensas y quioscos.
El centro comercial tradicionalmente se ha adherido a este feriado de la Virgen del Valle, pero las serias dificultades que atraviesa lo obligaron a flexibilizar su postura y abrir sus puertas en una búsqueda desesperada de ventas que le permita afrontar los crecientes gastos fijos de la actividad mercantil. Distinto es en los barrios donde generalmente abren casi todos los comercios durante la mañana, a la vez que pocos lo hacen por la tarde.
Ello se debe fundamentalmente a que la circulación de posibles clientes disminuye sensiblemente en el centro al no haber clases en las escuelas, ni trabajo en la administración pública, ni tribunales. Por el contrario, el flujo de compradores se ve incrementado en los barrios, donde por una cuestión de cercanía la gente se abastece cómodamente.
La decisión de abrir o no es muy discutida entre los comerciantes y depende mucho del rubro a considerar; puesto que pesa en la balanza las posibles mayores ventas, contra los altos costos salariales y de servicios que hay que afrontar. En esta oportunidad se suma la esperanza de una mayor posibilidad de ventas debido a la masa salarial en movimiento durante el mes de diciembre.