Emotivo encuentro de los santiagueños con la Morenita
"En nuestro querido Santiago se ama profundamente a la Virgen del Valle", expresó Mons. Bokalic, en la misa de recibimiento de fieles.
Los peregrinos santiagueños homenajearon a la Madre del Valle con una emotiva celebración eucarística, presidida por el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Mons. Vicente Bokalic, quien junto con el Pbro. Luis Cruz llegó a Catamarca para acompañar a los hermanos que arriban incesantemente a la ciudad.
A poco de haber llegado a la Catedral de la vecina provincia, los santiagueños se unieron en la eucaristía para rezar, agradecer, alabar y poner sus vidas a los pies de la Virgen Morenita. También se pidió por la hermana diócesis de Añatuya y por todas las realidades de provincia.
En su mensaje, Mons. Bokalic dijo que "el corazón espiritual de nuestro Noroeste Argentino es este lugarcito donde quiso ser hallada esta imagen milagrosa de la Virgencita del Valle. Este lugar de peregrinación, de encuentro, de consuelo, de paz, donde en cierta manera se hace realidad aquello que hemos escuchado en la Palabra de Dios".
"Venimos cargados, con nuestro corazón y nuestra vida a este Santuario de María, a este regalo que la Providencia ha hecho en nuestra región. Aquí, al lado del Señor y de la Virgen, sentimos que hay un cielo nuevo y una tierra nueva. Y es en este oasis de gracia, de paz, donde sentimos que es posible un mundo distinto", expresó.
Luego manifestó que "venimos desde Santiago, porque queremos ponernos a los pies de la Virgen del Valle, con toda nuestra diócesis, con toda nuestra gente, con nuestras comunidades, con las alegrías, las tristezas, con rostros, con historias. En nuestro querido Santiago del Estero se ama profundamente a la Virgen del Valle, y el signo de ello es la cantidad de peregrinos que han llegado y están llegando en este momento y otros que van a llegar. Podemos decir que es esa Madre que atrae, que nos atrapa desde hace muchos años. Nuestro corazoncito está orientado hacia Catamarca. Por eso vienen de Santiago del Estero, de Tucumán, de Salta, de La Rioja y de otros lugares, venimos porque queremos estar cerca de la Madre, que Jesús nos regaló en la obra suprema de la Cruz".
Antes de la bendición final, el padre Luis Cruz destacó la presencia de los peregrinos de Santiago, quienes caminan año tras año, otros llegan en bicicleta o en cualquier medio de movilidad, para saludar a Nuestra Madre del Valle.
Dijo que son grupos de personas que se van organizando durante todo el año, reuniones tras reuniones, para poder llegar aquí, sin importar el cansancio, la lluvia o el frío. Llegan con tantas peticiones, tantas alegrías, con tantas intenciones para depositarlas a los pies de la Virgen.