Murieron dos amigos en terrible choque de tres motos con un caballo entre Real Sayana e Icaño
Las motos quedaron destrozadas. También, el animal murió en el asfalto. La médica de policía no aconsejó autopsia y la fiscal dispuso la entrega de los cuerpos a sus familiares.
Dos motociclistas perdieron la vida trágicamente ayer entre Real Sayana e Icaño, Avellaneda, al estrellarse contra un caballo que cruzaba por la ruta 34.
La tragedia sobrevino a la una de la madrugada, a la altura del kilómetro 542, casi a 200 kilómetros (sudeste) de la capital.
De acuerdo con voceros policiales, cinco amigos se conducían en tres motocicletas desde Real Sayana hacia Icaño, en un perímetro de casi 15 kilómetros.
En medio de la oscuridad, dos motocicletas chocaron a un caballo y la tercera unidad sorteó el terrible impacto quizá por suerte, más que por maniobrabilidad en el conductor.
Fatídico impacto
Fue tal la violencia del choque que pereció en el acto, David Antonio Maldonado, de 19 años, con residencia en Real Sayana.
La segunda víctima resultó Matías Fernández, de 18, de Real Sayana, quien dejó de existir en Forres, mientras una ambulancia lo conducía, urgente, al Hospital Regional.
Sobrevivientes
Las otras tres víctimas fueron identificadas como Cristian Fernández, de 21 años; Alex Farías, de 18 años, de Real Sayana y Leandro Adrián Largo, de 22 años, con domicilio en la ciudad de La Banda.
Siempre en función de la tragedia, se sabe que dos automovilistas detuvieron la marcha. Pidieron ayuda urgente y partieron efectivos de la Comisaría 55, sus pares de la División Criminalística de la Departamental 13 de Añatuya y de la Patrulla de Camino de Colonia Dora.
Sirenas de ambulancias
Al advertirse que Maldonado yacía sin vida, la prioridad fue socorrer a los otros cuatro compañeros y conducirlos al Hospital de Colonia Dora.
Asimismo, los peritos realizaron trabajos en la escena y los dosajes.
La tarea de traslado de las víctimas fue ejecutada por ambulancias del Puesto Sanitario Municipal de Icaño y del Hospital de Colonia Dora. Después del citado nosocomio, los cuatro jóvenes f ueron derivados al Regional, de la ciudad Capital.
Más allá de la lógica desesperación, la policía montó un operativo en la ruta 34 para controlar el tránsito y facilitar el despliegue de los vehículos.