Se agrava la situación de los judiciales acusados de cobrar una coima
El operativo y sendas detenciones fueron concretados el miércoles. Peligro procesal y causa incipiente.
La jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, convirtió la aprehensión en detención -que fijó en 15 días- para uno de los dos hermanos, empleados judiciales, acusados de “cohecho”.
Así lo resolvió la jueza, al hacer lugar al planteo de la fiscal Érika Leguizamón, 48 horas después de ocurrido el procedimiento de detención por parte de Delitos Económicos, cerca de la terminal la empleada, y en la Fiscalía, el hermano.
Los acusados son una perito taquígrafa y un instructor, sospechados de pedir $ 45.000 a un mecánico, a cambio de “limpiarle” el prontuario.
De acuerdo con la denuncia, el vocero era el instructor, quien al momento de pedir la coima, le dijo al mecánico que el dinero iba a ser repartido entre varios involucrados en la “tarea” de limpiarle su prontuario.
“Mi secretaria”
A tal fin, una vez concretado el trato, le dijo que enviaría a su “secretaria”, corporizada en su hermana, para que le entregara la plata. La joven recibió un sobre con $ 10.000 y ahí nomás le cayó encima la policía que previamente había marcado los billetes.
Ayer, en la audiencia, la fiscal sostuvo que restan realizarse pericias en los celulares de los involucrados y, por lo tanto, abogó por la continuidad de la detención de la joven.
Enfrente, el defensor, Ángel Nassif, juzgó que su cliente “fue engañada por el hermano, ya que ella jamás supo a dónde ni a qué iba”.
“A mi defendida le costó muchísimo conseguir trabajo y hoy estamos en un escenario de justicia vs. justicia; su hermano ya dejó entrever que él pergeñó todo y literalmente, usó a mi cliente”, dijo.
Pese a la vehemencia en la semántica, la fiscal redobló esfuerzos y requirió a la magistrada “no excarcelar“ a la jovencita.
“No es necesaria la detención, ya que ella no puede entorpecer el proceso y 15 días presa es muchísimo”, insistió Nassif.
Finalmente, Danielsen sintetizó los hechos y aclaró que la defensa no atacó u objetó la aprehensión, por lo que prorrogó la detención de la judicial al menos por 15 días más.