Volvió a ganar y ahora todo es optimismo
El Ferro cosechó anoche su segunda victoria consecutiva, salió de zona de descenso y se metió en reducido, aunque con un partido más. El Oeste fue una fiesta en el último partido del año en casa.
El presente de Central Córdoba cambió en un abrir y cerrar de ojos. Es que en menos de una semana consiguió dos triunfos para salir de zona de descenso y meterse en reducido. Anoche, con gol de Nahuel Luján, venció 1 a 0 a Los Andes, en el arranque de la undécima fecha de la B Nacional, en lo que fue su último partido como local del año y ahora mira todo con más optimismo.
El cotejo arrancó parejo. Los Andes no vino a esperarlo a Central y le propuso un juego en mitad de cancha, con mucha presión. Eso hizo que el local se confundiera en el arranque y le costara tomar las riendas del juego. Después del cuarto de hora, desde el empuje y la habilidad de Luján, el Ferro comenzó a dominar. En la primera clara que tuvo, el equipo de Gustavo Coleoni facturó: sobre los 20’, Barrionuevo cambió de derecha a izquierda para Luján, que se acomodó y sacó un sablazo cruzado que se transformó en el 1 a 0.
Con la ventaja, Central manejó el partido. Luján siguió siendo el hombre más peligroso de la cancha y empezó a contagiar al resto. Sobre los 26’ casi llega el segundo, con una gran jugada individual de Luján, que arrancó desde la izquierda hacia el medio y sacó un potente remate que tapó Requena.
A los 31’ apareció Robles, con un cabezazo a la salida de un córner, que se fue cerca. Y a los 41’ la pelota le cayó a Rossi que con un toque magistral lo puso a correr a Robles contra Requena, el delantero ferroviario la quiso picar y el arquero adivinó y contuvo el balón.
Segundo tiempo
En el inicio del complemento, Central tuvo otra chance clara para alargar la diferencia. Sobre los 3 minutos, un buen centro de Melivilo desde la izquierda le cayó a Rossi, aunque tan encima que casi no pudo darle recorrido a su zurda y Requena tapó muy bien. Un minuto después, Melivilo desbordó por derecha y mandó el centro rasante para Rossi, que quiso definir de lujo y su taco fue muy defectuoso.
Era todo de Central, con un Melivilo imparable que a los 8’ volvió a desbordar por derecha, tras pase profundo de Romero, pero su centro encontró antes a Requena que a Robles.
Con el correr de los minutos, el local fue sintiendo el desgaste y por ende su intensidad mermó. Los Andes intentó aprovechar esto adelantándose un par de metros, pero carecía de argumentos ofensivos para inquietar a Cavallotti.
Bastó que ingrese Diego Jara para que Central se despierte. En la primera que tocó, sobre los 23 minutos, la "Joya" encaró por derecha y le sirvió el gol a Robles, pero el atacante se pasó y no la pudo conectar.
Central no terminaba de cerrar el partido y los fuegos artificiales interrumpieron el partido. En la reanudación, Lenci avisó en la primer llegada visitante. Los Andes se fue yendo cada vez más sobre el área local, dejando espacios para la contra. A los 38’, Luján se equivocó en el pase final a Ortega (eran 3 contra 1) que dio en el pecho del defensor visitante. Un minuto después lo tuvo Ferrero, apareciendo por sorpresa en el área. Y a los 40’ otra vez falló Robles cabeceando de pique al suelo dentro del área.
Ya en tiempo de descuento, en un intento desesperado, casi lo empata Los Andes, pero el remate de Levato sobre los 49’ se fue apenas por encima del travesaño.
Central sufrió porque no supo cerrarlo, pero se despidió de su gente en el 2018 con un triunfo, el segundo consecutivo, que invita a la ilusión.