Secuestran $ 400.000, autos de alta gama y droga a tres familias de "dealers"
Hay 40 llamados telefónicos interceptados. Todos, por compra de droga. Piden preventiva para cuatro acusados.
Tres familias cayeron en redadas de Gendarmería Nacional el mes pasado, en cuya faena se les incautó $ 400.000, dos autos de alta gama, cocaína, marihuana, balanzas y una veintena de celulares.
La noticia de los investigadores que pegaron fuerte en los barrios Salta Prolongación, Pacará y el Río Dulce ocurrió en octubre, pero salió a la luz recién ayer.
Cayeron presos una persona de apellido Farías, otro Gallardo y dos Humbídez, madre e hijo.
Según detalló la doctora Luciana Jacobo en audiencia, se les incautó casi 20 celulares, $400.000, droga, comprobantes de un plazo fijo, balanzas, elementos de corte y un arsena de armas.
Primero, el Federal
La investigación arrancó en el Juzgado Federal, pero su titular Guillermo Molinari resignó competencia y el proceso fue girado a órbitas de la fiscal Aída Farrán Serlé.
Ni bien la causa llegó a la Fiscalía fueron detenidos dos sujetos, más los dos restantes apresados por Molinari en fuero federal.
En esencia, Farrán Serlé tiene escuchas telefónicas que desnudarían el oscuro submundo del microtráfico de drogas.
Las escuchas
"No hables mucho; mandame una remera"; "No me la cortes"; "No nos vayan a batir"; "primero pagá y después te la mando", serían apenas unos cuantos extractos de las numerosas charlas.
La Fiscalía defendió ayer su competencia aunque la defensa pidió falta de mérito, también apostó al envío de las actuaciones a La Banda.
Desde esa certeza, desparramó todas las pruebas en que basó su reclamo de prisión preventiva,
A madre e hijo le incautaron dos autos de alta gama: "¿Cómo puede explicar una niñera ser dueña de un Mercedez Benz?", indagó sarcástica Jacobo.
Familia con suerte
Su hijo no se le quedaba atrás, ya que le fue incautado un Bora. Otro hijo de la mujer, hoy prófugo, también está "pegado" a la causa.
Auque en su casa los gendarmes no hallaron nada, en la de su novia encontraron armas y municiones para todos los gustos.
La jovencita se desligó del secuestro y dijo que pertenecían a su novio, quien por fuerza mayor desapareció del barrio y del mapa santiagueño.
Ante semejante caudal de cargos, el juez Paradelo pasó su resolución para la semana próxima.