Controles antidopaje sorpresa en las prácticas
El procedimiento, ordenado por Conmebol, es habitual en este tipo de partidos. De hecho, ya se hizo la semana pasada, previo al partido de ida.
Los planteles de River Plate y Boca Juniors fueron sometidos ayer a sendos controles antidóping sorpresivos, tal como ocurriera en la semana anterior a la primera Superfinal de la Copa Libertadores que se llevó a cabo el domingo 11 del corriente en la Bombonera.
Y este martes, a cuatro días del partido definitorio de la final todo arrancó en River Camp, el predio de Ezeiza donde los "Millonarios" entrenaron por la mañana, en el primer día hábil de la semana.
El control antidóping ordenado por la Conmebol es un procedimiento habitual en esta clase de partidos y está estipulado en el reglamento, dado que la FIFA también lo aplica en partidos entre seleccionados y el equipo de Núñez fue el primero en recibir a la delegación del máximo organismo del fútbol Sudamericano.
El control fue para todos los jugadores que componen el plantel que dirige Marcelo Gallardo en la previa de ese entrenamiento.
En tanto la comisión de control antidóping de Conmebol que actuó en el predio riverplatense de Ezeiza se trasladó acto seguido hasta Casa Amarilla, donde estaba entrenando Boca Juniors, y allí el plantel fue sometido al mismo procedimiento que se le efectuó al plantel de River.
Los jugadores a los que se le hizo el control fueron los 18 que firmaron la planilla el domingo 11 de noviembre en La Bombonera (se iba a jugar el sábado anterior, pero se debió posponer por la lluvia), día en que se jugó la primera final, que terminó con empate en dos goles.
Para este segundo encuentro en Boca Juniors es probable que reaparezca el arquero Esteban Andrada, que no firmó planilla en el cotejo anterior y por lo tanto quedó exento del control.
River y Boca se enfrentarán en el Monumental el próximo sábado, por ahora a las 17 (podría adelantarse a las 16, ver abajo), con el arbitraje del uruguayo Andrés Cunha.