"Mis padres tienen mucha paz y la idea de que si David eligió el mar, ahí tiene que quedarse"
"Tenemos que esperar lo que determine la jueza, si se lo va a poder reflotar al submarino o no", dijo. Contó el momento en que recibió la noticia del hallazgo.
La familia de David Melián, el santiagueño oriundo de San Andrés (Dpto. Jiménez) y uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan que desapareció el 15 de noviembre, tiene un poco de alivio en medio de tanto dolor. Es que el hallazgo del sumergible el viernes pasado terminó con la agonía e incertidumbre de no saber dónde estaban David y sus compañeros.
"Era lo que nosotros queríamos, que los encuentren para saber qué les pasó, dónde estaban, para poder llorar después de tanta angustia que hemos vivido, primero con la esperanza, luego con la incertidumbre y el dolor", contó Yésica, una de los ocho hermanos de David, en diálogo con EL LIBERAL.
"La verdad que ahora que sabemos que ellos están ahí, vamos a esperar a ver qué pasa con la investigación, qué dicen las autoridades. Porque tenemos la versión de la implosión y ahora tenemos que esperar lo que determine la jueza, si se lo va a poder reflotar al submarino o no", señaló.
La posibilidad de reflotar al sumergible generó división entre las familias de los tripulantes. Muchos familiares piden que se rescate el submarino, pero otros consideran que deben dejar en el lecho del mar los restos de la nave y a su tripulación.
"Nosotros no estamos ni de un lado ni del otro. Simplemente estamos esperando la decisión de la jueza (Marta Yáñez, de Caleta Olivia, que lleva adelante la investigación por el siniestro) y después la del Poder Ejecutivo sobre qué puede pasar en ese sentido", manifestó Yésica. Al respecto, expresó que "hemos visto que cada padre y cada madre viven de diferente manera" el duelo.
Ayer el ministro de Defensa, Oscar Aguad, fue mucho más claro que el día sábado, y dijo que al submarino no lo van a poder rescatar. Yésica es consciente de las dificultades: "Ya nosotros lo hemos entendido desde el minuto uno, cuando nos habían dicho que a esas profundidades (el casco está a 907 metros) es imposible, porque la Argentina no tiene material predispuesto para eso, y otra porque si lo decidieran hacerlo costaría muchísimos millones de dólares".
Yésica, profesora de Historia, recordó cómo fue el momento en que se enteró del hallazgo del submarino por parte de la empresa Ocean Infinity.
"Estaba con mi papá (Pedro Melián) en el campo, en San Andrés, los dos solos sentados, mi mamá (Francisca Soria) estaba en Mar del Plata (en la base naval con otras tres hermanas de David). Termino de hablar con ella y me preparo para acostarme (el hallazgo se produjo en la noche del viernes 16), pero antes entro en un grupo de whatsapp de las familias de los 44 tripulantes y justo llega el mensaje", describió.
"Entonces voy a avisarle a mi papá y en ese momento mi mamá lo llama a él para contarle. Todas las familias nos enteramos al mismo tiempo", contó.
Destacó que sus padres ahora que conocen donde está David, "están con mucha paz, porque nosotros necesitábamos esto, que lo encuentren. Ellos tienen la idea de que si mi hermano ha elegido el mar, es ahí donde tiene que quedarse. Ahí tiene que estar".
Yésica dijo que espera que avance la causa que busca determinar qué pasó con el submarino, y que si hay responsables que respondan ante la Justicia.
También agradeció a sus vecinos, amigos y conocidos en San Andrés, en El Bobadal (ambas del Dpto. Jiménez), y a todo Santiago del Estero por el apoyo a la familia.
Por último, manifestó el orgullo que su hermano sea un héroe y rescató de él su patriotismo: "Siempre fue patriota, bien argentino".