La iglesia chilena defiende a los clérigos imputados por abusos
La defensa se basa en el "principio de la presunción de inocencia" y condenaron el "linchamiento público que se ha ido imponiendo".
La Iglesia Católica de Chile defendió hoy a los religiosos imputados en las investigaciones por abusos "hasta que una condena no demuestre lo contrario", afirmó el secretario del comité permanente de Conferencia Episcopal de Chile (CECh), el obispo Fernando Ramos.
"Un principio fundamental es el de la presunción de inocencia. Nosotros estamos en contra del linchamiento público que lamentablemente se ha ido imponiendo en nuestra sociedad y los únicos que están llamados a declarar la inocencia o la culpabilidad de cualquier persona son los tribunales de Justicia", dijo.
Ramos, quien dialogó con la prensa al término de la 117 asamblea plenaria de la CECh, celebrada esta semana en Santiago de Chile, respondió así a la pregunta de un periodista sobre la imputación del presidente de la entidad católica, el obispo Santiago Silva, por encubrimiento de abusos, informó la agencia EFE.
Silva declaró a fines de octubre ante la Fiscalía regional de O'Higgins, que centraliza la mayoría de los casos relacionados con abusos sexuales, de conciencia o confianza, pederastia, o encubrimiento que han sido denunciados a nivel nacional desde hace meses.
Fuentes de la Fiscalía informaron que hasta el 5 de noviembre había 139 investigaciones en curso contra 190 personas relacionadas con la Iglesia chilena, y que implican a 245 víctimas, de las cuales 102 eran menores en el momento en el que se produjeron los hechos.
Esta serie de escándalos y denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes desató la inédita dimisión de 34 obispos -todos los representantes de este nivel en el país sudamericano- forzados por el papa Francisco, a quien le reconocieron que cometieron "graves errores y omisiones".
Hasta la fecha, Francisco aceptó las renuncias de 7 obispos, después de que 34 miembros de la CECh le ofrecieran sus cargos tras ser citados al Vaticano.
Además, el pontífice expulsó del servicio clerical a dos ex-obispos y dos sacerdotes, entre ellos al influyente sacerdote Fernando Karadima Fariña, condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por violaciones y abusos sexuales a menores en Chile.
En este contexto, se realizó en Santiago la asamblea plenaria de la CECh, que reunió a los obispos para analizar las políticas de reparación y prevención que anunciaron hace dos meses ante la oleada de escándalos por abusos sexuales.
En este sentido, Ramos también destacó que durante las reuniones se dialogó "ampliamente" para "formalizar" un acuerdo con la Fiscalía Nacional para colaboración mutua en las investigaciones.