Tres santiagueños serán ordenados hoy como diáconos permanentes
Se trata de Agustín Dorado, René Silvenses y Esteban Bravo. La ceremonia será presidida por los obispos de la Diócesis local.
En el transcurso de una ceremonia que será presidida por los obispos diocesanos, serán ordenados como diáconos permanentes, Agustín Dorado, René Silvenses y Esteban Bravo. La celebración tendrá lugar a las 20.30 en la parroquia Espíritu Santo, del barrio Ejército Argentino.
"El diaconado es un regalo que Dios hace al pueblo para el servicio de la palabra y la promoción de la dignidad humana, sobre todo de los pobres", expresó en un mensaje el párroco de Espíritu Santo, padre Sergio Lamberti.
Servicio
Los diáconos permanentes, una figura establecida por el Concilio Vaticano II, son cada vez más numerosos en la Iglesia.
Sirven a la palabra, a la caridad y al culto litúrgico. Pueden predicar, imparten bendiciones, celebran liturgias de la palabra y son frecuentes en la acción social y caritativa de la Iglesia. Excepto confesar y consagrar, sus atribuciones son muy amplias.
La mayoría son hombres casados, aunque los que se ordenan solteros no se pueden casar, otros son viudos y en muchas parroquias se responsabilizan de la pastoral familiar, de Cáritas, de la catequesis y de muchas tareas.
Un alto porcentaje trabaja en pastoral penitenciaria, pastoral del mar, de migraciones, entre otras, ya que la palabra "diakonía" significa servicio.
El papa Francisco señala que en el Concilio Vaticano II "el diaconado permanente ha reencontrado las raíces de su presencia en la comunidad de los creyentes y en el más amplio tejido social, adquiriendo de una parte conciencia del propio rol del servicio a Cristo y a los hombres".