Prisión preventiva para Diego Peña por supuesta "estafa" de 900.000 pesos a una mujer
La víctima deseaba adquirir U$S 21.000. Peña escapó y cayó preso dos días después. Sólo le incautaron $ 394.200.
Cincuenta días después de la "operación" que motivó una denuncia por la cual está preso, la jueza de Control y Garantías, Sara Harón, dictó la prisión preventiva de Diego Peña por estafa con $ 900.000.
Así lo notificó ayer la magistrada a la defensa y al fiscal, Sebastián Robles.
En audiencia, con el propio imputado, Harón reconstruyó la historia.
Recordó que el 20 de septiembre Peña se reunió con una mujer, de apellido Montenegro, quien le entregó $ 900.000.
A cambio, deseaba adquirir U$S 21.000. Peña y dos amigos "desaparecieron" con el dinero y la víctima interpuso la denuncia policial por estafa.
Cayó preso el 22 en su propio salón de fiestas, oculto en un toro mecánico. Estaciones legales
En octubre, el juez de Control y Garantías, Fernando Viaña, lo excarceló y fijó una fianza de $ 500.000.
Peña reunió el dinero y quedó libre, pero la Cámara de Apelaciones revocó la medida del juez, argumentando "riesgos procesales".
La jueza María Pía Danielsen dio luz verde al nuevo reclamo de detención del fiscal Robles, decisión que cuestionaron los abogados Juan José Saín y Rodrigo Corlli.
En el medio, Robles reclamó la preventiva de Peña, requerimiento que dio cumplimiento Harón.
Fallo de Harón
En su resolución, la magistrada dijo que la investigación se condice con la denuncia de Montenegro.
Ahondó que adquieren un rol sustancioso los "riesgos procesales", ya que Peña deslizó por mensajes telefónicos su deseo de viajar hacia el norte y luego a España.
Sin embargo, no es menos cierto, que el punto frágil de Peña está en que carece de un domicilio legal.
El que ofreció cuando lo liberaron estaba "impugnado" por la propia Ley.
Correspondía a la vivienda de su ex pareja, de la cual se encuentra excluido y con restricción de impedimento y contacto.
Caminos bifurcados
Ahora, la defensa tiene 2 caminos: apelar la decisión de Harón, o bien inclinarse por un juicio abreviado.
Anoche, el entorno de Peña dejó entrever que dado al paso del tiempo no descartaba que el joven vaya a aceptar la culpa; también resarcir a Montenegro y obtener la excarcelación, aún con múltiples reglas de conducta.