Su marido abusó de ella y de sus hijos, y hoy vive en una car
Una ONG albergó a los menores, mientras que la víctima y el resto de sus hijos permanecen debajo de una lona de plástico.
AÑATUYA, Taboada (C). Hace poco más de dos meses la comunidad de esta ciudad y de toda la provincia se veía consternada al salir a la luz el infierno que vivió una mujer y sus hijas, sometidas a los peores vejámenes y golpizas por parte del "jefe de familia". Antes de que el "monstruo" pudiera ser juzgado, murió a raíz de una enfermedad y el proceso quedó trunco. Sin embargo, la víctima y sus hijos se encuentran en una nueva situación de desamparo y son asistidos por ONG que piden la solidaridad de todos.
El depravado pasó sus últimos días en una silla de ruedas y ni así dejó de someter a su esposa y a tres de sus hijas, instando incluso a sus hijos varones a abusar de sus hermanas, absolutamente perverso.
El caso era investigado por la fiscal en lo Penal de Añatuya, Dra. Cecilia Rímini, la cual llevaba delante el proceso, pero la acción se vio imposibilitada de continuar por la muerte del sujeto. Durante los últimos dos meses, organismos públicos y diferentes Organizaciones no Gubernamentales, brindaron distintos tipos de asistencia a las víctimas y a todo el grupo familiar. De hecho, la mujer junto con sus hijos regresó a la casa de su padre, donde supo convivir con el acusado ahora ya fallecido.
La nueva etapa para las víctimas transitaba de forma normal, hasta que se habrían producido algunas desavenencias y el padre de la mujer, la echó a la calle con sus hijos (nietos del dueño de casa).
Sin alternativas, la víctima del calvario montó una carpa en una zona distante diez kilómetros de esta ciudad, padeciendo las inclemencias del clima, soportando calores y lluvias.
En las últimas horas, la Fundación Haciendo Camino lanzó una campaña para asistir a la familia de la mujer. Mientras, se dispuso el traslado de los menores al albergue de la ONG en esta ciudad y la mujer y dos de sus hijos, uno de ellos discapacitado, quedaron bajo la lona, cuidando sus pertenencias.