Qué son los fraudes virtuales y cómo protegerse de ellos
Distintos especialistas contaron algunas de las formas en las que se lleva a cabo la estafa y cómo puede evitarse.
Los pagos electrónicos se tornaron masivos en los últimos años, sea a través de Internet o de aplicaciones instalados en dispositivos móviles. Estas herramientas tecnológicas son una solución para sus usuarios por el ahorro de tiempo y costos que representan pero son, al mismo tiempo, una ventana abierta para el accionar de los ciberdelincuentes.
Por esta razón, desde el Poder Judicial llevaron a cabo un informe con el testimonio de especialistas en la temática. En este sentido, los mismos indicaron que los usuarios desprevenidos brindan datos a sus interlocutores para realizar una operación que requiere un acto de disposición, que de no mediar un despliegue de astucia por parte del autor, no lo hubiese realizado. Es allí donde se configura una ciberestafa.
Cabe mencionar que el Código Penal tipifica el delito de estafa en el art. 172 así: “El que defraudare a otro con nombre supuesto, calidad simulada, falso título, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, créditos, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”.
Respecto a los medios para inducir a la víctima a realizar el acto, los profesionales señalaron que el ardid y el engaño se asemejan, ya que simulan actos o situaciones que no son reales, con aptitud para generar el acto de disposición patrimonial por parte del damnificado.
Aldea global
El ciberespacio en el que las sociedades están inmersas actualmente, representan novedosos medios de comisión de estafas idóneos para inducir al sujeto pasivo a realizar actos de disposición patrimonial perjudiciales para él.
Los letrados, enfatizaron en la necesidad de adoptar medidas de seguridad para la protección de datos ya que es cada vez más frecuente esta clase de fraudes porque mientras avanza la tecnología, las técnicas de consumación también se perfeccionan.
Entre las modalidades de estafas virtuales más comunes, están las que se configuran a través de compras electrónicas en sitios que exponen la información financiera de los consumidores.
Además se debe mencionar las defraudaciones con tarjetas de crédito ya que estas ocurren cuando existe una falla de seguridad del sistema.
En la misma línea, indicaron que uno de los métodos más usados es el llamado “phishing”, a través del cual los autores del ilícito solicitan datos vía mail o envían mensajes para confirmar la información compartida.
Los letrados remarcaron que el usuario no debe hacer click en estos mensajes, ya que ninguna institución financiera o plataforma legal solicita esta clase de información por dicha vía.
Respecto de la investigación de esta modalidad de ilícitos, los entrevistados comentaron que la División de Delitos Económicos y otras áreas especializadas en investigación cibernética, son los organismos encargados de indagar acerca de este tipo de hechos delictivos.
El procedimiento consiste en indagar en la cuenta de los presuntos autores, dónde fue creada la misma, el código IMEI de los equipos desde donde se operan las estafas y su posible ubicación satelital.
Cabe mencionar que la pena que la normativa de fondo prevé para estos ilícitos va desde un mes a seis años de prisión.