Delincuentes torturaron a dos mujeres para robarles dinero, joyas y bienes en su casa

Dos mujeres fueron torturadas por dos delincuentes que ingresaron a su casa para asaltarlas. Las golpearon, las amenazaron con cuchillos, con un aerosol y un encendedor e incluso llegaron a amedrentarlas con una palangana con agua y cables pelados. Buscaban grandes sumas de dinero, pero se llevaron poco más de $10 mil, joyas y numerosos electrodomésticos. Los acusados permanecerán detenidos. El Palacio de Tribunales fue escenario ayer de una audiencia en la que se develó el calvario que tuvieron que soportar una mujer de apellido Brayda de 52 años y su madre de apellido Matach de 85. En la audiencia, el Dr. Marcos Litvak Peláez, acompañado por la Dra. Luján González Garay y Giuliana Abbondándolo, miembros del equipo fiscal de la Dra. Jesica Lucas, relató el hecho que se les endilga a los hermanos Omar Agustín (29) y Daniel Antonio (33) Ledesma. A principios de septiembre, alrededor de las cuatro de la mañana, los acusados ingresaron encapuchados a la vivienda de las mujeres sobre calle Paraná en el barrio Centenario. Violentamente despertaron a Brayda y su mamá, con insultos y agresiones físicas, exigiéndoles la entrega de dinero. Las damnificadas les entregaron diferentes sumas de dinero oscilando unos $8 mil, aunque los acusados estaban convencidos de que tenían más dinero. Temor Uno de los Ledesma tomó un aerosol y con un encendedor, amenazaba con accionarlos como si fuera un lanzallamas. Posteriormente la ató de pies y manos a la anciana y la llevó a una habitación, mientras que a su hija, a otro sector de la vivienda, exigiéndole que desinstale un TV Smart empotrado en una pared. Más tarde, uno de los acusados irrumpió en escena con una palangana con agua y cables pelados, amenazándolas con torturarlas con electricidad si no les entregaban más dinero. Las mujeres ya les habían dado todo el efectivo y joyas por más de $15 mil, electrodomésticos, un celular Iphone -cuyo valor aproximado es de $30 mil- y otros bienes. El calvario de las mujeres se extendió por unas tres horas, hasta que les ordenaron que encendieran su automóvil, un Peugeot 208 y tras cargar todos los bienes allí, les ordenaron que los llevaran hasta el barrio General Paz y los dejaran en una zona montuosa, con la amenaza de herirles las manos si intentaban alguna maniobra. Una vez que las víctimas dejaron a los acusados, se dirigieron a la Policía y los denunciaron. Los acusados cayeron detenidos después de que los investigadores geolocalizaran el Iphone en la casa de los Ledesma, más el dato de las mujeres de que, pese a estar encapuchados, uno de los ladrones había llamado Agustín al otro. Además, los dos jóvenes serían hijos de una ex empleada doméstica de las damnificadas. Planteos Los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron a la jueza de Control, Dra. María Pía Danielsen la prórroga de la detención por 15 días más para los dos imputados, acusados del supuesto delito de "robo calificado por uso de arma (blanca) y privación ilegítima de la libertad". Argumentaron el pedido en que la pena en expectativa es grave, y que los sospechosos pueden entorpecer la investigación cuando aún restan producir evidencias. La defensora oficial, Dra. Carolina Neder, se opuso al pedido de la Fiscalía, solicitando la libertad de los Ledesma bajo medidas. Finalmente la Dra. Danielsen resolvió prorrogar la detención de los hermanos, considerando que sí existían riesgos procesales y debía primar la vulnerabilidad en la que se encuentran las damnificadas del hecho por encima de la libertad de los acusados.