Alerta por la aparición de agujas escondidas en frutillas
En la última semana se multiplicaron los casos. Pidieron que, antes de comer la fruta, las corten en trozos muy pequeños.
Al menos dos personas fueron internadas en Australia, por haber consumido frutillas que en su interior tenían escondidas agujas de coser.
La noticia trascendió en los últimos días y el primer ministro australiano, Scott Morrison, expresó su preocupación por el tema, asegurando que se trata de terrorismo: "No estamos bromeando. No es aceptable. Es obra de algún cobarde gusano".
En declaraciones a la prensa propuso cambiar la legislación para que los autores puedan ser castigados hasta con 15 años de prisión.
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La exportación de frutillas le genera al país unos 115 millones de dólares y ante esta situación muchos clientes dejaron de comprarlas. Además, varias empresas debieron comprar detectores de metal, para asegurarse de que esto no vuelva a pasar.