López, duro contra De Vido y dijo que lo usaron de "chivo expiatorio"
La exmano derecha de Julio De Vido volvió a declarar en la causa de los bolsos y dijo que el Gobierno anterior buscaba "condena rápida".
El exfuncionario José López dijo que sufrió una "persecución" por parte del "Gobierno al que había pertenecido", y que lo utilizó como "chivo expiatorio" para exponerlo a "una detención y condena rápida".
Dijo que esto se hizo como una forma de "venganza", al tiempo que aseguró que cuando lo apresaron con 9 millones de dólares, la Policía lo instó a que "dijera que el dinero de los bolsos era de (Lázaro) Báez" y que entonces se "podría ir".
Así lo sostuvo el detenido exsecretario de Obras Públicas, quien además aseguró que la primera abogada que tuvo, Fernanda Herrera apodada "abogada hot" así como quienes le sucedieron en su defensa, Fernando García y Diego Sánchez, le fueron pagados e impuestos por el exministro de Planificación Federal Julio De Vido.
La declaración de López surge de una presentación que hace ante la Cámara en lo Penal de Mercedes donde pide la revisión de la condena de un año y 7 meses de prisión de efectivo cumplimiento por portación ilegal de arma de fuego. La noche del 14 de junio de 2016 no sólo fue sorprendido con bolsos que tenían casi 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez, sino que también portaba un fusil.
A partir de considerar que no tuvo una defensa técnica eficaz, que lo instó a firmar un juicio abreviado perjudicial es que López pidió una revisión de aquella condena y que la causa tramite junto con la de enriquecimiento ilícito que está en jurisdicción federal, lo que está habilitado por el Código Procesal.
"La noche de los hechos y del procedimiento policial yo no estaba bien en ningún aspecto, me refiero a lo emocional, psicológico, anímico e inclusive en mi libre arbitrio pues procedía sometido por el terror. Estaba nervioso y como paranoico, temiendo por mi persona y por mi familia", explicó el exfuncionario.
"Cuando fui detenido estuve dos noches entre Moreno y General Rodríguez, y luego, creo, pasé a La Matanza unos días. El personal de seguridad insistía en que dijera que el dinero de los bolsos era de Báez, y que entonces me podría ir, pero no lo hice porque yo sabía que no era de Báez y pensaba que era una trampa que me estaban poniendo. Por otro lado yo no era amigo de Báez, pero los Kirchner sí; y entonces no sabía si me estaban probando o usando para otra cosa", aseguró.
Según López, aquellos días vivía una "persecución que venía por parte del gobierno".