Dos testigos complicaron a la joven que atropelló a su novio
Ambos aseguran que había buena visibilidad a pesar de la lluvia y que un trapito le gritó que se detuviera.
En las últimas horas, el testimonio de dos testigos complicó la situación procesal de Julieta Silva, la joven acusada de asesinar a Genaro Fortunato, en septiembre del año pasado, a la salida de un boliche de la ciudad de San Rafael, en Mendoza.
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“Veo que viene un auto, un cuerpo tirado y el auto que le pasa por arriba”, expresó Matías García. Asimismo, Héctor Ontiveros aseguró que “a pesar de la lluvia y la oscuridad se veía una figura” en el suelo.
Recordemos que días atrás, Ariel Aksenen, un trapito que trabajaba en las inmediaciones del lugar, declaró que le hizo señas a Silva para que se detuviera y no atropellara a Fortunato, quien estaba tirado en el suelo.
Ontiveros ratificó lo manifestado por el trapito y declaró que éste último se acercó a Silva a los gritos antes de que la mujer le pasara por encima con el vehículo.