Independiente no pudo quebrar a Santos
En Avellaneda, empataron 0 a 0. El "Rojo", que volvió a disputar los octavos de final del torneo continental tras 23 años de ausencia, irá por el pase a los cuartos el próximo martes 28 en Brasil
En un encuentro duro y muy luchado, Independiente de Avellaneda no pudo quebrar anoche la resistencia de Santos e igualó de local 0-0, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Si bien contó con el dominio del balón, en especial en el segundo tiempo, e incluso jugó los últimos minutos con un hombre más por la expulsión de Dodó, el "Rojo" careció de ingenio para desarticular a un equipo brasileño que hizo su negocio.
El mejor del partido fue el defensor de Independiente Guillermo Burdisso, por ser una constante amenaza ofensiva y mostrarse seguro en su última línea.
El desquite está programado para el martes 28 de agosto, en Brasil, y el ganador de la serie se medirá en cuartos de final con el triunfador de River Plate-
Racing Club.
El partido en el primer tiempo fue demasiado cortado, luchado y con escasa lucidez de parte de ambos equipos. Independiente intentó manejarla con Meza y desbordes de Cerutti, pero prosperó muy poco en ofensiva porque Santos le cortó los circuitos.
Por su parte, el conjunto brasileño demostró ser muy rápido a la hora de avanzar, aunque le faltó conexión entre sus delanteros. En un capítulo con pocas chances frente a los arcos, Independiente estuvo cerca a los 15, con un cabezazo de Burdisso que se fue cerca, y cuatro más tarde, probó Meza de afuera e hizo estirar al arquero Vanderlei.
Otra vez Burdisso iba a ser el más peligroso del local, al rematar a los 39 desde fuera del área y el esférico salió por cerca del poste izquierdo.
Independiente lo tuvo en el complemento y a los 24’ generó su mejor posibilidad, con un centro desde la derecha, la bajó Cerutti y Gigliotti la tiró por arriba. Nuevamente, el local insistió en 31, con un bombazo del chileno Silva que Vanderlei envió al córner.
El guardavallas brasileño iba a entrar nuevamente en escena en la siguiente jugada, al taparle un cabezazo a Burdisso, tras córner desde la derecha.
El último tramo del encuentro se disputó en campo de Santos y encima los brasileños se quedaron con diez hombres por la expulsión del defensor Dodó, por doble amarilla.
El local empujó, llenó de centros el área brasileña, aunque no pudo vencer a Vanderlei y encontrar el gol de la victoria.