Murió tras una liposucción y acusan al médico de mala praxis
La mujer murió un mes después de la cirugía. Se determinó que la clínica no estaba habilitada para ese tipo de prácticas.
Una mujer de 32 años murió luego de someterse a una liposucción y su familia decidió denunciar a la clínica en la que se realizó la intervención quirúrgica al enterarse de que el lugar no estaba habilitado para éste tipo de prácticas.
Te recomendamos: "Tristeza: finalmente murió el argentino que se accidentó en Canadá"
Romina Candia Flores quería recuperar su figura luego de su tercer embarazo, ahorró 50 mil pesos y decidió hacerse el tratamiento estético en la Clínica Matienzo, del barrio porteño de Belgrano. Todos los estudios le habían salido bien y aunque logró bajar 8 kilos haciendo dieta, el médico la convención que con una liposucción obtendría los resultados que ella anhelaba.
Algo salió mal durante la intervención. La mujer entró en un shock hemorrágico y luego de 8 horas en el quirófano estaba hinchada, tenía los ojos morados y permanecía inconsciente. Los médicos le dijeron a la familia que todo eso era normal y que “no debían preocuparse”.
Tras una noche sin mejoría alguna, se decidió su traslado al hospital Güemes, donde falleció el 16 de diciembre pasado. El cirujano que realizó la intervención fue acusado de “homicidio culposo” y por el momento todo está en manos de la Justicia.