"Nunca nadie me pagó nada por firmar un decreto", afirmó CFK
En una carta que compartió en las redes sociales, también desmintió a Uberti que asegura que en el dormitorio de Néstor y Cristina había bolsos con millones de dólares.
Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio sobre la causa de los "cuadernos de la coima" que la tiene sindicada como presunta jefa de la asociación ilícita junto con su difunto marido, el expresidente Nestor Kirchner, y el exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, hoy tras las rejas.
Empezó señalando que no iba a hablar sobre "remiseros arrepentidos" que dicen haberla visto en pijama (en referencia a Oscar Centeno, quien dijo que la había visto en jogging en la Quinta de Olivos) ni "ex funcionarios de cuarta línea" (por Claudio Uberti, ex titular del Occovi). Sin embargo, dirigió sus dardos el empresario Gabriel Romero (Emepa), quien declaró como arrepentido ante el juez Claudio Bonadio, de que pagó coimas al gobierno de Cristina para que le extendieran la concesión de Hidrovías.
"Sería muy interesante que el Sr. Romero indicara a quién y cómo le pagó, porque a mí nunca nadie me pagó nada por firmar ni éste ni ningún otro decreto, ni por llevar adelante ninguna de las medidas de mis gobiernos", sostuvo la exmandataria.
Más adelante, sin nombrar a Uberti, remarcó que "nunca formó parte de mis dos presidencias, pero describe excursiones casi turísticas en mi dormitorio". El ex funcionario, al declarar como "imputado colaborador", afirmó que ingresó al dormitorio "de Néstor y Cristina y estaba repleto de bolsos y valijas con dinero".
Uberti también aclaró que cuando ingresó al dormitorio del departamento de Juncal y Uruguay de los Kirchner -quienes vivían desde hace años en la Quinta de Olivos- no había otras personas en el lugar.
En la parte final de la carta, CFK aseguró que hay un "manejo extorsivo de la figura del arrepentido" y volvió a denunciar complicidad entre el "Poder Judicial, los medios hegemónicos de comunicación y el Gobierno" nacional.