CRIMEN DEL PRESTAMISTA

Los homicidas de Claudio Juárez lo habrían torturado en busca de grandes sumas de dinero

La víctima fue hallada maniatada, amordazada, con una bolsa en su cabeza y con herida cortantes en su cráneo que le provocaron una horrenda muerte.

Los homicidas de Claudio Juárez lo habrían torturado para que les revelara dónde ocultaba su dinero. Los investigadores presumen que se alzaron con una importante suma en efectivo. Hasta anoche continuaban siendo buscados en suelo tucumano y se estarían movilizando en el automóvil de la víctima.

A cinco días del brutal crimen del prestamista de Las Termas, el caso parece estar cerca de esclarecerse; sólo resta dar con los autores materiales que ya estarían cercados por la policía santiagueña y tucumana.

Cabe recordar que la noche del último lunes, una pareja y un adolescente ingresaron a la casa de Juárez en el barrio Sector El Alto de la ciudad termal.

De las filmaciones de las cámaras de seguridad se podía presumir que los acusados eran conocidos de la víctima, pues se los vio conversando en la vereda minutos antes del crimen. Una vez identificados se determinaría que eran inquilinos de un departamento que Juárez les alquilaba.

Salvaje

Los autores del hecho maniataron, amordazaron y colocaron una bolsa en la cabeza del hombre de 86 años, claramente para torturarlo, situación que se desprende del resultado de la autopsia que reveló que la víctima presentaba múltiples golpes y su muerte se produjo por fracturas en el cráneo provocadas por cuatro golpes con un elemento filoso, compatible con un hacha.

Una vez completada su faena, los delincuentes decidieron darse a la fuga. Lo hicieron en el automóvil del prestamista, un Chevrolet Aveo color champagne.

El cadáver de Juárez recién fue hallado por unos familiares el martes pasado el mediodía. Inmediatamente el fiscal de turno Dr. Rafael Zanni se dirigió a la escena y solicitó la presencia de detectives de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda, la Brigada de la Departamental Nº 6.

Indicios

La casa estaba toda revuelta, armarios, aparadores; de allí se desprende la hipótesis de que los homicidas en realidad buscaban dinero y golpearon al prestamista para que les devele dónde ocultaba el efectivo.

El porqué del asesinato, aún no está claro. Los investigadores y el fiscal Zanni barajarían dos posibilidades. Una, que la intención original era el robo y que se pasaron de la raya y le terminaron provocando la muerte. La otra hipótesis es que como la víctima los conocía, indefectiblemente creían que ultimándolo no iban a dejar huellas, quizás ignorando que habían quedado registrados en las cámaras.

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