Una joven abogada dio a luz a su bebé sin vida y sospechan de mala praxis
Consternación en la madre, su esposo y el resto de los familiares. Fiscal ordena realizar una autopsia para saber qué pasó.
Una joven abogada vivió uno de los peores momentos en la vida de una mujer, tras ser sometida a una cesárea, los médicos extrajeron a su bebé sin vida.
El trágico hecho, que enluta a una familia bandeña, se produjo durante la tarde de ayer cuando la letrada -de 31 años- arribó a un centro privado, en compañía de su esposo para la realización de una cesárea. Presentaba un embarazo de 37 semanas de gestación.
La mujer sostuvo ante los médicos que sentía fuertes dolores y que el día anterior se había realizado una ecografía que detectó que los latidos del bebé por nacer eran tenues, aunque otra versión señalaba que ya no tenía actividad coronaria.
Cerca de las 19.30 la profesional del Derecho ingresó al quirófano para ser sometida a una cesárea y tras varios minutos, los profesionales que la asistieron le indicaron que efectivamente el bebé estaba sin vida.
Según revelaron fuentes cercanas al entorno de la joven abogada, en ese momento los médicos no le supieron especificar las racones. Al parecer en ese momento se llegó al lugar otra profesional de la salud, la cual le había revelado que la bebé tenía "el corazón grande".
Las fuentes indicaron que ese diagnóstico nunca antes le habían informado a la abogada ni a su pareja. Además se supo que la joven madre primeriza había sido anoticiada de que su hijo era varón.
La policía tomó conocimiento sobre el hecho y avisó al fiscal de turno. El Dr. Pablo Moya ordenó que la Dra. Adelina Sauco examinara el cadáver. Según se supo la profesional hizo el examen y aconsejó la realización de una autopsia. El cadáver fue trasladado a la morgue y el fiscal espera el resultado del médico forense para continuar con las averiguaciones.
Mientras tanto, fuentes de la investigación sostuvieron que el entorno no descarta pedir que se revea la actuación de la médica que llevaba el control del embarazo ante la posibilidad de que el desenlace fatal tuviera que ver con una mala praxis.