CATARSIS

Ordenan la detención de un empleado público por abusar de su hijastra adolescente

El sujeto no pudo ser ubicado aún. La denuncia se basa también en análisis y pericias que confirman los ataques sexuales.

La Justicia ordenó la detención de un empleado pùblico capitalino, acusado de abusar sexualmente de su hijastra durante varios años.

Ello se desprende de la incipiente investigación que instruye la fiscal Norma Matach, tras hacerse eco de la denuncia de la madre de la adolescente.

Según la presentación, la vívtima estudia en un colegio secundario y en los últimos meses se descubrió el hecho cuando los profesores trabajaban con reuniones en la vocación del estudiantado.

Una de las alumnas habría solicitado a su profesora hablar a solas.

Quiebre emocional

En privado, la estudiantado habría desnudado ante la profesora una historia de manoseos y vejaciones, sin que el resto de la familia jamás lo percibiera.

La menor habría manifestado que su padrastro habituaba atacarla sexualmente, y luego la amenazaba para que la madre de la víctima no sospechara de cambio alguno en las conductas.

Al advertir que la situación superaba cualquier consejo, la profesora habría citado e informado a la madre de la alumna.

Abundaron las lágrimas, cuestionamientos e interrogantes en la mujer.

Denuncia

En horas, formalizó la denuncia y puso en el “foco” de la Fiscalía a su pareja.

Rápido, la Fiscalía también comenzó el andamiaje legal y asistió a las adolescentes hijas de la denunciante con exámenes clínicos y piscológicos.

Pese al hermetismo judicial, en las últimas horas los expertos del Cuerpo Médico Forense habrían confirmado abusos sexuales en la menor.

En forma paralela, los profesionales de la psicología habrían descartado cualquier destello de mentira o fábula juvenil en la víctima.

Los informes dieron paso a un pedido de detención para el individuo.

En principio, las imputaciones serían “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia” y su condición de guardador.

En la práctica, el delito se torna más grave, ya que el padrastro suplía el deber y obligación de un padre para con la víctima, quien rompió el silencio y provocó un sacudón en la familia.

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