Empleada infiel de un hotel le robó 2 mil pesos y 200 dólares a una turista
La mujer que visitaba la ciudad de Las Termas descubrió el hecho y logró llegar hasta la casa de la acusada, la cual terminó confesando el hecho.
Una turista había salido a disfrutar de la tarde en la ciudad de Las Termas y al regresar a la habitación del hotel en el que se hospedaba, descubrió que desde el interior de su cartera que había quedado en el lugar, le habían robado dólares y pesos. Las principales sospechas recayeron en la mucama del lugar; se dirigió hasta la casa de la joven junto con el dueño del hotel y allí la mujer confesó el hecho y devolvió el dinero.
El insólito caso se registró en la tarde del domingo en la ciudad termal. De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales, minutos después de las 23 se presentó ante la Policía una mujer de apellido Echenique de 63 años domiciliada en la ciudad costera de Mar de Ajó, Buenos Aires.
Ante los uniformados, Echenique manifestó que quería radicar una denuncia en contra de una mujer de apellido Cantos por un robo que había sufrido, pero ya había logrado recuperar sus pertenencias.
La mujer comenzó a relatar lo que le había sucedido; explicó que había llegado a Las Termas el último miércoles y que se alojó en un hotel de calle San Lorenzo al 200.
Señaló que todo transcurría normalmente y que durante la jornada del domingo, salió temprano para disfrutar de la tarde y regresó a su habitación pasadas las 20.
Echenique habría querido controlar su dinero que había dejado en el interior de una cartera y allí se llevó la desagradable sorpresa de que ya no tenía nada de efectivo.
La mujer precisó que había dejado la suma de $2.000 y U$S 200 en su cartera y que no había signos de que los ingresos a la habitación hayan sido violentados.
Inmediatamente la huésped solicitó hablar con el propietario del lugar y las sospechas recayeron rápidamente en la única persona que había ingresado a la habitación, la mucama.
El dueño del hotel le comunicó a la damnificada que se trataba de una mujer de apellido Cantos; habrían intentado comunicarse con ella y ante la negativa, se trasladaron hasta su vivienda.
Una vez en el inmueble de la sospechosa, ésta terminó confesando que ella había cometido el hecho y devolvió el dinero.
Pese al pedido de la empleada para que no la denuncien, la damnificada decidió presentarse en la Policía y radicó la denuncia correspondiente, por lo que tomó intervención la fiscal de turno, Dra. Melissa Deroy, la cual solicitó que se tomen algunos testimonios y que la acusada continúe en libertad pero ligada al proceso.